2015… ¿Expectativas frustradas? Balance del año para A3e

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2015… ¿Expectativas frustradas? Balance del año para el presidente de A3e, Rodrigo Morell

El presidente de A3e, Rodrigo Morell, analiza la evolución del sector de la eficiencia energética en un 2015 que también ha sido su primer año al frente de la Asociación.

P. 2015 ha sido un buen año para el sector de la eficiencia energética, pero seguramente no tan bueno como muchos esperábamos…

R. La dotación y puesta en marcha del Fondo Nacional de Eficiencia Energética alimentado en última instancia con el recibo energético que pagamos los consumidores, ha inyectado dinero y eso se ha notado… Hay más empresas en el sector y, en general, hay muchas expectativas creadas.

Como muestra, en A3e hemos crecido un 25% en número de asociados, alcanzando la nada desdeñable cifra de 100 empresas. Todo esto a pesar de que vamos camino de los dos años de retraso con la transposición de la Directiva 2012/27/UE de Eficiencia Energética, que se supone será un impulso fundamental para el sector.

P. ¿Nuestras empresas son más sensibles al despilfarro energético que hace un año? ¿Estamos mejorando más o menos que otros países de la UE?

La Directiva traía del brazo objetivos de ahorro e instrumentos para sensibilizar y mejorar de verdad. Pero seguimos entre los 8 únicos países de la UE-27 que aún no han transpuesto el Artículo 8, que regula las auditorías energéticas, acreditación de proveedores de servicios, promoción de la eficiencia energética y contabilización de consumos.

Las medidas propuestas por la Directiva implicarían un ahorro energético de 1.000 millones de euros, según la memoria de impacto del propio MINETUR. La obligación para grandes empresas de realizar auditorías energéticas periódicas (o implantar un sistema de gestión energética) tendría además un importante efecto arrastre en el resto del tejido empresarial.

En este sentido, el incumplimiento por parte de la Administración de transponer la Directiva está lastrando el desarrollo del sector y por tanto no podemos hacer un balance positivo del año.

P. Las continuas quejas del sector sobre el rol de la Administración podrían dar la impresión de un cierto victimismo o una dependencia excesiva de futuros incentivos normativos…

Precisamente para evitar esta dependencia hemos asumido mucho más protagonismo en la promoción del sector. Con el I Foro Nacional de Gestión Energética (FOROGEn), que reunió a casi 200 profesionales, hemos generado un marco de confianza para que las empresas consumidoras de energía y los profesionales de la eficiencia energética puedan aprender unos de otros. La campaña Sinlamentos.com ha informado a las empresas no pymes de las obligaciones derivadas de la Directiva en materia de auditorías energéticas. Y con los III Premios de Eficiencia Energética, continuamos difundiendo las mejores prácticas en materia de eficiencia energética.

A esto hay que sumarle la formación de 90 profesionales a través de nuestros cursos de Auditor Energético en Edificación e Industria, la certificación de unos 75 técnicos, y la organización de 10 jornadas divulgativas por toda España.

Seguimos pensando que el gran impulso del sector de la eficiencia energética debe venir del consumidor final. A la Administración le pedimos, simplemente, que si no va a ayudar, que no perjudique. Y pasarse el año amagando con transponer la Directiva para finalmente no hacerlo ha sido verdaderamente perjudicial para el sector.

P: ¿Qué perspectivas tiene la Asociación para 2016?

La apuesta por la eficiencia energética sólo puede ir a más, el sector ha avanzado este último año y avanzará más a lo largo de 2016. Porque las inversiones en eficiencia energética son rentables y porque la eficiencia energética es ya una necesidad para garantizar la competitividad de muchas empresas, por tanto es un camino de no retorno al que muchos consumidores (empresas y particulares) se irán sumando.

Afrontamos pues 2016 con optimismo, sin esperar mucho de la Administración, pero con la esperanza de que, tras las elecciones, asuma el papel que le corresponde. Y esperando contribuir a divulgar las ventajas de la eficiencia energética en el tejido empresarial y en la sociedad en general, desde su múltiple perspectiva económica, social y medioambiental.

Fuente original: A3E