Junto a los vehículos híbridos, que combinan gasolina y electricidad, comienzan a aparecer nuevas propuestas en ecotransporte y movilidad sostenible.
Ahora, un equipo de estudiantes de ingeniería holandeses han desarrollado un vehículo solar, que tiene capacidad para transportar a cuatro ocupantes adurante de seiscientos kilómetros. Según ellos mismos dicen, se trata del primer vehículo familiar impulsado por energía solar del mundo. Le llaman Stella y se caracteriza, además, por ser uno de los más ligeros del mundo, con solo 380 kilogramos. ¿Por qué? Porque su chasis está hecho de materiales ligeros, como la fibra de carbono y el aluminio. Todos ellos se combinan en el capó y el techo con las celdas fotovolaicas, que son las responsables de generar la energía eléctrica para circular. Cabe destacar también que casi todas las funciones del vehículo se controlan a través de una pantalla LED que actúa de ordenador central.
Pero quizá su mayor logro es su alto nivel de eficiencia, no solo permite recorrer 600 kilómetros con una sola carga completa, sino que en ese trayecto consume menos energía de la que sus paneles han generado.
Esto es posible porque dispone de unas baterías en las que almacena ese exceso de electricidad para, más tarde, volcarlo en la red eléctrica convencional y permitir su aprovechamiento. Para que sea una realidad, sus creadores han fundado la compañía Solar Team Eindhoven.