La ACC (Asamblea Ciudadana para el Clima) ha remitido 172 propuestas al Gobierno

La ACC (Asamblea Ciudadana para el Clima) ha remitido 172 propuestas al Gobierno

La ACC exige fomentar la arquitectura verde, sostenible y facilitar que el parque de edificios, nuevos y existentes,  se adapte rápida y fácilmente a los mejores estándares de consumo de energía y de agua.

La ACC refleja en este documento que los españoles ven que  la sostenibilidad en la edificación es el objetivo número uno para acelerar la lucha contra la crisis climática. Así se refleja en el mismo, y en el que se recogen 172 sugerencias divididas en cinco áreas: consumo, alimentación y uso del suelo; trabajo; ecosistemas y comunidad; salud y cuidados.

Esta Asamblea busca que los ciudadanos se informen, reflexionen y consensuen las grandes transformaciones que necesita España para lograr la neutralidad climática antes de 2050. “El trabajo en este foro frente a la emergencia climática es muy valioso; y lanza el mensaje claro de que la responsabilidad de la descarbonización recae sobre todos”, afirma Dolores Huerta, directora general de Green Building Council España (GBCe).

En este sentido, Huerta ha aludido a la Hoja de ruta para la descarbonización total de la edificación en España del proyecto #BuildingLif; donde se reclama a las administraciones públicas que pongan “al ciudadano en el centro”, lo que implica activar la responsabilidad social e individual; y que se fomenten estilos de vida descarbonizados.

El reto clave de la edificación

El sector de la edificación es responsable a nivel europeo del 40% del consumo de energía; y del 36% de las emisiones de CO2 derivadas de la energía, así que juega un rol fundamental.

Consciente de esta realidad, la ACC —asesorada por un órgano de gobernanza compuesto por expertos independientes— propone “fomentar la arquitectura verde sostenible; y facilitar que el parque de edificios —tanto nuevos como ya existentes— se adapte rápida y fácilmente a los mejores estándares existentes de consumo de energía y de agua”.

El desafío es mayúsculo. En España, el sector de la edificación causa el 30,1% del consumo de energía final y el 25,1% de las emisiones; tal y como se recoge en la Hoja de ruta de Building Life. No sorprende entonces que de los más de 4,5 millones de edificios que hay con Certificación de Eficiencia Energética (CEE) en nuestro país; apenas 13.000 cuenten con una letra A o certificación energética de máxima eficiencia. Además, la mitad del parque edificado español se construyó antes de 1980 sin normativa de eficiencia.

Escollos en la rehabilitación

España necesita llegar hasta los 10 millones de rehabilitaciones de viviendas en las próximas tres décadas para cumplir su compromiso de cero emisiones de carbono para 2050. Para lograr este objetivo, es necesaria una inversión anual de 7.500 millones de euros. No obstante, la ACC identifica que “el proceso de rehabilitación es todavía complicado para la ciudadanía, hay poca información y mucha burocracia”.

“El mayor escollo para generalizar la rehabilitación está en la falta de interés que tienen los usuarios, no tanto porque no quieran rehabilitar, sino porque aún desconfían”, asegura el experto de GBCe y coordinador del proyecto AÚNA, Emilio Miguel Mitre. Sin embargo, Mitre pone el foco en la crisis provocada por la COVID-19 y la histórica inversión de 6.820 millones de euros de los Fondos Next Generation, “una oportunidad de oro” para que la rehabilitación se convierta en la bandera de una nueva economía resiliente, generadora de empleo y descarbonizada.

Transformación profunda del sector

La mitad de las emisiones de carbono previstas para el sector de la edificación están ocultas; así que si queremos que nuestros edificios generen cero emisiones para 2050 es básica una visión de análisis de ciclo de vida en todo el sector.

 Ante esto, la ACC solicita “fomentar el uso de prácticas y materiales sostenibles en las edificaciones”, con procedimientos sostenibles como la recuperación de materiales; y garantizar que las nuevas construcciones estén más y mejor adaptadas al cambio climático.

En este contexto de profunda transformación del sector de la edificación, la adaptación de la normativa camina con determinación, pero con paso lento. Por ello las herramientas de certificación —como DGNB o VERDE—son la guía para anticipar los cambios que va a experimentar el sector.

Edificios públicos ejemplares

Las administraciones tienen la capacidad de ejercer una labor de divulgación intensa, dando visibilidad a las buenas prácticas y ejerciendo un papel ejemplarizante. En esta línea, la ACC exige que “todos los edificios de titularidad y/o uso público, cumplan con los estándares de sostenibilidad y de consumo energético.

Esta tarea no debe limitarse a la rehabilitación, ya que la descarbonización del uso de los edificios pasa por un mejor uso de la energía y por mejores hábitos de consumo.

Financiación de la rehabilitación

En materia de rehabilitación, la Asamblea ha identificado que, además de faltar información y sobrar burocracia, “no existen mecanismos de financiación efectivos”. Por ello, considera necesario “mejorar las condiciones de gestión y financiación para que la ciudadanía pueda llevar a cabo fácilmente la rehabilitación energética de sus viviendas; y sin que haya impedimentos económicos ni burocráticos”.

Nueva cultura del agua

Ahora que el déficit hídrico es un grave problema, es vital rehabilitar un edificio para mejorar la eficiencia de las griferías, de los sanitarios; poder captar el agua de la lluvia para utilizarla en el riego y el inodoro o bien facilitar los procesos de depuración, separando las calidades de las aguas para sus usos.