Balance neto: Una iniciativa en crecimiento en el mundo y empuje a la fotovoltaica

Entre los actuales países que aplican el sistema de balance neto se encuentran Japón, Estados Unidos o Italia. Una forma de generar energía de forma eficiente y en la que la fotovoltaica es la gran protagonista.

El caso más cercano lo encontramos en Alemania. El actual modelo de balnce neto establece que el consumidor/productos percibe una subvención de 25 céntimos de euro por cada kilovatio de electricidad fotovoltaica autoconsumida. Los ingresos por consumo superan aquellos por la venta de energía eléctrica. Esta medida, la concesión de primas por cada kilovatio/hora de consumo propio, tiene como objetivo, además, privilegiar esta vía a la venta de energía.

Por su parte, en Estados Unidos, hay 43 estados con este esquema energético, que, incluso, a veces ha llevado a los consumidores a rechazar las primas porque les son menos rentables.

En Japón, el Gobierno promovió la autogeneración de electricidad para reducir costes. En 2009, este país registró una potencia de 500 megavatios de solar fotovoltaica, mientras que en Italia el usuario que inyecta un kilovatio a la red deja de pagar uno equivalente que consume del sistema eléctrico.

Ahora le toca el turno a España. Tiene ante sí la oportunidad de dar un empuje al sector fotovoltaico, tan dañado con la moratoria a las primas, que puede causar un parón incalculable de una industria que ha destacado siempre por su alta capacidad tecnológica y sus avances punteros.