Biblioteca Les Corts-Vidre: ejemplo de construcción sostenible

El Ayuntamiento de Barcelona, a través de sus Distritos Municipales, quiere promover la construcción de edificios con estrictos criterios de sostenibilidad y la futura Biblioteca Les Corts-Vidre es un ejemplo de ello. 

Con más de 4.200 m2, será una de las más grandes de la ciudad y es el primer edificio público barcelonés que opta al certificado internacional de sostenibilidad BREEAM®, un reconocimiento ya alcanzado por inmuebles privados como la Torre Agbar, la sede corporativa de MRW, el hotel Le Meridien o el centro comercial La Maquinista, entre otros.

La evaluación de la sostenibilidad de este proyecto de rehabilitación y nueva construcción del edificio de la antigua fábrica Benet Campabadal, está siendo llevado a cabo por Oriol Paluzie Pons de Vall, Asesor BREEAM® de la organización autorizada JG Ingenieros.

Un proceso que implica la evaluación de impactos en 10 categorías (Gestión, Salud y Bienestar, Energía, Transporte, Agua, Materiales, Residuos, Uso ecológico del suelo, Contaminación, Innovación) y otorgará una puntuación final que sirvA de referencia, junto aL Manual Técnico de la metodología, para una construcción más sostenible tanto en fase de diseño como en fases de ejecución y mantenimiento.

Un edificio con historia

La historia del edificio se remonta a 1924, momento en que la familia Campabadal decide trasladar su fábrica a Les Corts para ampliar su producción de cintas de seda para mercería y confección. El arquitecto Antoni Pons Domínguez ideó un proyecto según el racionalismo más moderno en la época, con materiales innovadores como el hormigón y el vidrio y un exterior sobrio y sin adornos. El elemento más llamativo de la estructura es su tejado en forma de dientes de sierra, que permite la entrada de luz natural.

La fábrica siguió en funcionamiento hasta 1980 y, tras una década de inactividad, pasó a albergar en 1990 la Fundació Centre del Vidre. Ahora, el Ayuntamiento ha decidido crear una biblioteca de distrito con un área de influencia de 88.000 habitantes e integrada en la red urbana.

La intervención se ha centrado en adaptar el conjunto de edificios a su nuevo uso y tanto la nave industrial, al norte de la parcela, como los dos edificios anexos serán rehabilitados.

Principalmente se actúa en sección, generando dobles espacios que ayudarán a relacionar las diferentes plantas facilitando al usuario la comprensión del nuevo equipamiento y creando el carácter adecuado para una biblioteca. En la fachada principal se creará una gran abertura que resuelve el acceso a la vez que abre el edificio a la ciudad comunicando su nueva vocación pública.