China vuelve a expresar su intención de impulsar las energías renovables y reducir el uso del carbón

En 2012, este país ha anunciado que controlará el uso del carbón con el objetivo de que alcance en 2015 un máximo de 4.000 millones de toneladas métricas.

De forma paralela, se ha vuelto a reiterar la intención de avanzar en el objetivo del 15 % de energía de fuentes renovables en el consumo total para el año 2020.

Estos planes se han anunciado por el director de la administración Nacional de Energía, Liu Tienan, durante su intervención en una conferencia nacional de energía.

En este sentido, recordó que en estos momentos el carbón es la principal fuente de generación de energía en el país, con el 80 % del total.

Si bien, desde el  Ministerio de Industria y Tecnología de la Información se ha recordado que trabajan para conseguir reducir para 2020 el coste por kilowatio hora de generación de energía nacional. Entre los planes previstos, quieren impulsar y desarrollar la industria fotovoltaica, así como aumentar la fabricación de paneles solares.

En el plan gubernamental, la fabricación china de polisilicona será de 50.000 toneladas y la capacidad anual de producción de 5 gigawatios para 2015.

Tal como ha indicado desde el ministerio, El sector solar tiene un futuro próspero, pero aún hay obstáculos como los altos costes, la contracción de los mercados exteriores y la falta de leyes y regulaciones para la supervisión.

Muchas empresas pequeñas chinas comenzaron a fabricar paneles solares para el mercado doméstico porque los estándares de calidad no cumplen con los internacionales, pero para expandir el mercado nacional, principalmente al urbano, el Gobierno no debe suspender las subvenciones a las compañías.

Eso beneficiaría también a los fabricantes chinos que encuentran dificultades para vender en el exterior sus productos solares también por las disputas comerciales internacionales.

De 2000 al año 2010, la fabricación de paneles solares en China creció al 100 % interanual y la producción total alcanzó los 10 gigawatios, la mitad de la producción mundial, pero el 90 % fueron productos exportados a la Unión Europea (UE) y EEUU.