El aumento de los precios energéticos hace que el IPC repunte de nuevo en mayo

CONPYMES apoya el nuevo tributo que gravará los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas

En mayo, la inflación repuntó hasta el 2,7% interanual (2,2% anterior) debido al aumento de los precios energéticos.

Los precios energéticos han hecho que la tasa interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC) aumente hasta el 2,7% en mayo; cinco décimas más que en el mes de abril. Este repunte viene explicado fundamentalmente por la subida de los precios de la electricidad, del gasóleo para calefacción y de los carburantes.

La inflación subyacente, por su parte, aumenta dos décimas hasta el 0,2% interanual. Analizando sus componentes, se observa que se mantienen en tasas muy reducidas. Así, los precios de los servicios reducen su ritmo de caída en tres décimas, aunque continúan en terreno negativo (-0,1%); los precios de los bienes industriales sin productos energéticos aumentan una décima su tasa de variación hasta el 0,5%; y los alimentos con elaboración, bebidas y tabaco recortan una décima su variación interanual hasta el 0,2%.

Los precios de los alimentos sin elaboración aumentan en más de un punto su tasa de variación interanual hasta el 1,4% (en abril el 0,2%), aunque se mantienen en tasas moderadas. Las mayores subidas respecto al mismo mes de 2020 se concentran en la carne de ovino y aceites y grasas, mientras que los descensos más acusados se registran en la leche y en los cereales y derivados.

El componente más inflacionista del IPC

De hecho los precios energéticos tienen una tasa interanual del 24,0% (21,4% en abril). Por su parte la misma tasa para el IPC sin productos energéticos es del 0,3% en mayo. Han sido los precios de los carburantes, junto con los de la electricidad y del gasóleo para calefacción, los que han acelerado su ritmo de crecimiento; fundamentalmente debido al notable repunte del precio del petróleo. En mayo el precio del crudo Brent se situó en 69,5 dólares/barril en promedio, lo que supuso un aumento del 149,4% en términos interanuales en dólares; y del 123,8% en euros.

Este notable aumento del precio se debe por un lado a un fuerte efecto rebote frente a los precios de 2020, que en mayo se situaron en 27,9 dólares/barril; y por otro al moderado incremento del ritmo de producción que han acordado mantener los países de la OPEP+ al menos hasta julio; que contrasta con las sólidas señales de recuperación de la economía mundial y las perspectivas de aumento de la demanda de crudo. En junio, en lo que llevamos de mes, el precio del petróleo está ligeramente por encima de los 70 dólares/barril; que en términos interanuales y en euros supondría un alza del 61% con respecto a un año antes. Se espera que en los próximos meses los precios del petróleo seguirán presionando al alza la inflación; aunque de forma más moderada que lo sucedido en abril y mayo.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado aceleró su ritmo de crecimiento interanual hasta el 2,4% en mayo (2,0% en abril); mientras que el índice promedio de la Unión Económica y Monetaria repuntó también hasta el 2,0%, según recoge el indicador avanzado de Eurostat.

Así, se acumulan dos meses de diferencial positivo con la Unión Monetaria.

De cara a los próximos meses, se espera que el impacto de los precios energético sobre la inflación se reduzca.