El autoconsumo: fórmula de ahorro de hasta 1,3 toneladas de C02 por hogar

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Que el autoconsumo fotovoltaico es una forma de emplear los recursos naturales de forma muy eficiente está muy claro. Pero, además, resulta que no es sólo beneficioso para la eficiencia energética, sino que, es una fórmula perfecta para que cada hogar pudiese ahorrar de media, hasta 1,3 toneladas de CO2 liberadas a la atmósfera. Es decir, contribuir activamente a acabar con el cambio climático y el calentamiento del planeta. Es la tasa equivalente, tal como indica del Ministerio de Industria, a la producción de electricidad de fuentes convencionales. Ya sabemos que las energías renovables no tienen emisiones asociadas.

¿Por qué se resalta este dato ahora sobre el autoconsumo? Pues por el polémico Decreto sobre la generación energética particular que se acaba de aprobar, ya que, de forma colateral, queda claro que tiene también efectos sobre el medio ambiente, al poner trabas a la reducción de emisiones con placas fotovoltaicas en los hogares.

Nada más y nada menos que en nuestro país, reino del Sol y, ni con esas, nos escapamos de ser el tercer país de la Unión Europea donde más han crecido las emisiones de efecto invernadero. Es más, la Agencia Europea del Medio Ambiente nos ha llamado ya la atención por no estar «ni siquiera en el camino» de alcanzar sus objetivos obligatorios para el año 2020.

El denominado “impuesto al sol”, como se ve, no sólo tiene consecuencias directas en los bolsillos de los consumidores eléctricos, sino que este peaje para aquellos que produzcan su propia energía con placas fotovoltaicas privadas repercute negativamente en la posibilidad de aportar nuestras acciones a combatir el cambio climático.

Las fuentes de energía convencionales empleadas para alimentar la red eléctrica producen, en su gran mayoría, enorme cantidades de dióxido de carbono. Tal como indican los datos aportados por Red Eléctrica Española, en el mix de generación de electricidad aparece en primer lugar la energía de origen nuclear (un 21,9% desde enero) en segundo puesto está el carbón (un 19,5%) y también aparecen en los primeros lugares las centrales de ciclo combinado (que emiten menos pero sí producen CO2) rozan el 10%. Sin embargo, en un país donde el Sol es el rey, la energía fotovoltaica representa sólo el 3,5% de ese mix desde que empezó el año 2015.

Total, que este Real Decreto frena aún más la reducción de emisiones y el futuro sostenible. Así se pronuncian actores que defienden las renovables como el responsable de Energía de Ecologistas en Acción, Rodrigo Izurzun respecto a esta normativa en contra del «No contribuye, como debería, a fomentar la instalación de energías renovables. Lo suyo sería por economía, ecología y sentido común, que las instalaciones estén conectadas a la red y cuando hay excedentes se consuman en la zona y se puedan compensar en momentos en que se consuma de la red».

Los hogares: Un 25% de la demanda eléctrica total

El consumo eléctrico de los hogares roza el 25% del total. Según los datos de Instituto Español para Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), cada casa tiene un consumo promedio anual de 3.500 kilowatios-hora (kwh). Todas nuestras actividades diarias llevan aparejada liberar gases de efecto invernadero a la atmósfera, ya que dependen de la generación de electricidad con fuentes convencionales, como se ha indicado. Por tanto, no poder emplear placas solares para autoconsumo hará que actividades como poner la televisión, tener frigorífico o emplear la lavadora sigan siendo gestos que repercuten en el medio ambiente. Un hogar medio situado en la península ibérica aporta 1,3 toneladas de dióxido de carbono.