El Ayuntamiento de Sant Llorenç Savall apuesta por la biomasa con KWB y a través de la recuperación de sus bosques

Los ayuntamientos apuestan por la recuperación de los bosques. El  de Sant Llorenç Savall, en la comarca del Vallès Occidental (Barcelona), se ha sumado a esta iniciativa.

Entre los objetivos de dicha recuperación destaca el beneficio económico, gracias a la creación de nuevos puestos de trabajo, del ahorro en compra de combustibles externos y del posible desarrollo de una nueva línea de negocio con la venta del excedente generado; sin olvidar el beneficio medioambiental en lo que respecta a la limpieza de los bosques y a la prevención de los incendios forestales.

Y todo este proceso se traduce, naturalmente, en un incremento en el uso de la biomasa en el municipio. Así el Ayuntamiento de Sant Llorenç Savall ha instalado 3 calderas de biomasa KWB en los últimos 2 años en edificios municipales.

Hasta no hace demasiados años, los bosques habían sido objeto de aprovechamientos para una gran diversidad de usos, desde ser utilizados como fuente de energía térmica por la mayoría de los habitantes del territorio, como fuente de madera para la construcción y la fabricación de herramientas de trabajo y otros utensilios.

Con el crecimiento de la economía, el abandono de la vida rural, el aumento del uso de combustibles fósiles como fuentes energéticas y del precio en el mantenimiento de los bosques, la gestión de éstos se fue abandonando y la consecuencia son bosques cargados de sotobosque y, por tanto, un incremento del riesgo de incendios forestales.

Pero con el paso de los años, el incremento del precio de los combustibles fósiles y su previsible agotamiento han hecho que la sociedad vuelva de nuevo la vista a los bosques y plantee la necesidad de recuperación y aprovechamiento de los mismos.

El objetivo principal de los aprovechamientos forestales es dar valor a aquellos productos que hoy no tienen salida al mercado, como por ejemplo la madera de diámetros pequeños y con defectos de forma, así como el ramaje de los árboles cortados y el sotobosque, que es lo que se podrá usar como biomasa. Dentro de los objetivos fundamentales está el de mantener en todo momento la sostenibilidad del aprovechamiento de la biomasa y no extraer del bosque más madera de la que éste produce.


El proyecto de Sant Llorenç Savall

El Ayuntamiento de Sant Llorenç Savall inició en 2009 el “Pla Estratègic d’aprofitament de biomassa forestal per a usos energètics al municipi de Sant Llorenç Savall” (Plan Estratégico de aprovechamiento de biomasa forestal para usos energéticos en el municipio), elaborado por ECO9 – Serveis i solucions mediambientals, un estudio sobre la viabilidad en la recuperación de los bosques de la zona, que incluye parte de los territorios de municipios vecinos, a fin de buscar la máxima rentabilidad del proyecto. El área de estudio ocupa unas 12.000 ha y de éstas el 43% son perfectamente accesibles para el aprovechamiento de la biomasa, sin necesidad de costes extra para construir vías de acceso.

De este estudio se refleja que la cuarta parte de estas zonas de fácil acceso pertenecen a Sant Llorenç Savall con lo que el municipio dispone de unas posibilidades de auto aprovisionamiento. Sant Llorenç Savall tiene capacidad para producir unas 1.200 toneladas de biomasa anuales.

La inquietud por la conservación del medio ambiente fue uno de los motivos por los cuales el municipio de Sant Llorenç Savall se planteó la posibilidad de utilizar biomasa forestal para uso energético térmico, pero también la situación geográfica del territorio y la proximidad de la fuente de suministro de materia prima. Esto sin olvidar la contribución a reducir el riesgo de incendios forestales y el importante impacto que un proyecto así puede tener a nivel socioeconómico, fomentando el uso de energías alternativas de futuro, creando puestos de trabajo locales, etc.

En el momento de hacer el estudio en 2009, el pabellón municipal del municipio ya disponía de una caldera de biomasa KWB de 30 kW que da servicio de calefacción y ACS a los vestuarios y oficinas. El consumo anual de biocombustible es de 9 toneladas aproximadamente.

En el estudio realizado se evaluaron seis instalaciones municipales como las más adecuadas para acogerse a un sistema de calefacción por biomasa, ya fuera por la antigüedad de sus instalaciones, por el alto consumo, por disponer de equipamientos idóneos o del espacio adecuado para el silo de la biomasa, o por tratarse de un edificio de nueva construcción.

Estos edificios son el CEIP Josep Gras, el proyecto de nueva construcción de una guardería, el actual edificio del ayuntamiento, el edificio en remodelación del Marquet de l’Era (futura ubicación del ayuntamiento), el centro para la tercera edad y la casa de cultura.

De estas instalaciones, las que estaban funcionando lo hacían con gasoil como fuente de energía térmica. Es por ello que, en el momento de analizar el ahorro económico, es el gasoil el combustible utilizado como referencia. El precio del gasoil era entonces (en 2009, durante la elaboración del estudio) de 73,73 €/MWh, mientras que el precio del pellet era de 47,92 €/MWh y la biomasa de la zona de estudio de 28,19 €/MWh.

Finalmente, se seleccionaron dos de los edificios para realizar las instalaciones de biomasa: la guardería “El Patinet, que es de nueva construcción, y  el edificio del Marquet de l’Era¸ que eran los que ofrecían mayores facilidades de espacio y acceso al mismo para la ubicación de la sala de calderas y el silo.

Se contempla realizar en un futuro inmediato otra instalación de caldera de biomasa en el CEIP Josep Gras, que es el que tiene las mayores necesidades energéticas, pero que, por motivos presupuestarios, no ha sido factible realizarlo hasta el momento.