El Banco Mundial respalda los ambiciosos planes de Marruecos

El Banco Mundial ha a probado otorgar préstamos a Marruecos por valor de US$297 millones para contribuir a financiar el Proyecto de Energía Solar de Concentración de Ouarzazate.

23 de noviembre de 2011.- Con esta aprobación del Directorio Ejecutivo del Banco, Marruecos toma la delantera y pone en marcha el primer proyecto del plan de desarrollo con bajo nivel de emisiones de carbono que se encuadra en el ambicioso Programa de Ampliación del Aprovechamiento de la Energía Solar de Concentración en la Región de Oriente Medio y Norte de África.

El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento —la entidad del Grupo del Banco que ofrece financiamiento a los Gobiernos de los países en desarrollo— otorgará un préstamo de US$200 millones, mientras que el Fondo para una Tecnología Limpia aportará otro préstamo de US$97 millones.

El complejo solar de Ouarzazate, de 500 MW, será la primera central de electricidad y una de las plantas de energía solar de concentración más grandes del mundo. Asimismo, representará un paso importante dentro del plan de Marruecos de alcanzar una capacidad de generación de energía solar de 2000 MW para 2020.

El Banco Mundial respalda el Plan Nacional de Energía Solar de Marruecos desde que se puso en marcha en 2009, y ahora aporta este importante préstamo para cofinanciar el diseño y la construcción de la planta de cilindros colectores parabólicos correspondiente a la primera fase del proyecto de Ouarzazate a través de una asociación público-privada entre el Organismo Marroquí para la Energía Solar (MASEN) y un socio del sector privado. La primera fase del Proyecto de Ouarzazate permitirá generar los primeros 160 MB y ayudará a Marruecos a evitar la emisión de 240 000 toneladas de equivalentes de CO2 al año.

El proyecto contribuirá también a lograr los objetivos del país en cuanto a seguridad energética, creación de empleo y exportación de energía. Marruecos se ha ubicado a la vanguardia en el uso de energías limpias en la región y de este modo responde a los desafíos que implica cumplir los compromisos internacionales asumidos en las dos últimas cumbres de las Naciones Unidas sobre el clima y en el marco de la Unión para el Mediterráneo.

«La primera fase del proyecto de Ouarzazate constituye un hito clave para el éxito del programa solar del país”, señaló Mustafa Bakkuri, presidente de MASEN.  “Permite abordar las inquietudes referidas a la energía y el medio ambiente y a la vez ofrece una gran oportunidad para encarar un crecimiento ecológico, generar empleo de modo ecológico e incrementar la integración de los mercados regionales. Allanará también el camino para implementar con éxito las iniciativas regionales que reflejan la misma visión, como el Plan Solar Mediterráneo, la Iniciativa Industrial Desertec [DII], Medgrid y la Iniciativa del Banco Mundial a Favor del Mundo Árabe.

El apoyo de las instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial, no solo a través del financiamiento para el desarrollo sino también mediante el financiamiento específico para iniciativas sobre cambio climático, es esencial para ayudar a que el sistema en general resulte viable desde el punto de vista económico», agregó Bakkuri.