El gestor energético, una figura clave en la actualidad

El gestor energetico
El gestor energetico

«El gestor energético, una figura clave en la actualidad»

Por APADGE

Corren tiempos de crisis económica, energética y medioambiental. El ahorro y la eficiencia energética aparecen como la principal opción desde el ámbito energético para responder a estos tres grandes desafíos. Con la eficiencia energética se nos permite ahorrar en economía, pospone el agotamiento de nuestros recursos fósiles y, por último, parece posicionarse como una de las mejores alternativas para reducir las emisiones de CO2.

«la gestión energética, se mantiene en alza en la actualidad fruto de buscar soluciones óptimas»

La clave para la existencia de estos ahorros reside en el hecho de que no consumimos energía, sino servicios energéticos, de esta manera puede ser posible proveer el mismo nivel de servicio energético con un menor nivel de consumo de energía. Si bien el ahorro energético no es crítico para la resolución de todos los problemas ambientales, sí es cierto que su contribución a algunos de ellos, como el cambio climático, es la más significativa. La gestión energética, por tanto, se mantiene en alza en la actualidad fruto de buscar soluciones óptimas a estos desafíos citados anteriormente.

La mejora de la competitividad de la empresa debe abarcar el análisis de todos los costes importantes de las mismas, y el energético es uno de ellos; no es factible que una empresa sea competitiva sin aplicar las herramientas de gestión empresarial al consumo de energía, y aquí es donde entra en juego el gestor energético. Hay empresas que se han internacionalizado, por lo que  la optimización de los costes energéticos es especialmente estratégica, ya que el coste de la energía en España es superior que en el resto de países del entorno, y el punto de partida es en desventaja con el exterior, por lo que se debería priorizar este control.

A este componente estrictamente energético debemos añadirle un componente medioambiental, derivado del impacto del consumo de energía. El Protocolo de Kioto obliga a controlar a partir de 2004 las emisiones de gases de efecto invernadero en todas las actividades, el más habitual es el CO2, que se produce básicamente por el consumo de energía (electricidad, combustión de petróleo, gas natural…) y la reducción de estas emisiones son uno de los objetivos más importantes de la economía española y una de las metas de los gestores energéticos.

En las grandes empresas, y aquellas que tengan un alto componente energético, es recomendable que el gestor sea un técnico propio mientras que en el resto estas funciones pueden ser externalizadas a un gestor o empresa especializada. Un gestor energético se encarga del mantenimiento preventivo constante de las instalaciones, estudiando los indicadores y los parámetros necesarios para optimizar el consumo. Es una pieza clave para que una organización pueda alcanzar unos objetivos deseables de eficiencia y ahorro, de compromiso con el medio ambiente y con la sociedad, así como de la competitividad en sus procesos productivos.

Continuará…