El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) está desarrollando un amplio estudio dentro de la plataforma del Observatorio Tecnológico, de Medioambiente y Energía de su sistema de inteligencia competitiva.
El estudio comenzó en enero, con el objetivo de “descubrir cuales son las potenciales aplicaciones de la cerámica en el sector de las energías renovables”, indican fuentes del ITC, ya que “la cerámica presenta unas propiedades técnicas formidables, hasta el punto de mejorar de manera notable todas las aplicaciones que la incorporan”.
Desde el ITC se subraya que, hasta la fecha, no se había llevado a cabo un trabajo que permita poner de manifiesto “la oportunidad que significa para las empresas de la industria cerámica poder desarrollar materiales cerámicos de alto valor añadido dirigidos a cubrir la demanda de un sector en continuo crecimiento como es el de las energías renovables”.
En este sentido, se recuerda desde el instituto tecnológico castellonense que las energías renovables son el principal activo energético de España y que las previsiones indican “que el consumo energético nacional para el año 2020 alcanzará picos máximos de demanda de unos 66 GW, tan solo el potencial de la energía solar alcanza varios TW (miles de GW), sin despreciar otras fuentes como la eólica (340 GW), hidroeléctrica (33 GW), geotermia (20 GW) y marina procedente de olas (20 GW)”-
El estudio contempla el análisis de las tecnologías más conocidas y extendidas, como son la fotovoltaica o la eólica, pero se dedicará una especial atención a los métodos, los mecanismos y las tecnologías menos convencionales o conocidos, “pero con elevados valores de eficiencia, buscando el liderazgo en tecnologías poco explotadas o sin explotar hasta ahora”, se matiza desde el ITC.
El objetivo final del estudio “es fomentar aplicaciones de la cerámica vinculadas al sector de las energías renovables a través de la búsqueda de sinergias y oportunidades de cooperación entre el propio sector cerámico y el de las energías renovables”, se informa desde el ITC, al tiempo que se subraya que para alcanzar la citada meta, el estudio ha sido planificado en diversas etapas que conjugan “la búsqueda y análisis de información por un lado y diversas reuniones entre especialistas, para el desarrollo de una dinámica de grupo que genere y valore las diferentes oportunidades detectadas.
Para ello se creará un panel de expertos multidisciplinar compuesto por personas con dilatada experiencia laboral en ambos sectores”. El proyecto, que cuenta con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, adscrita al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente; finalizará con el desarrollo de un prototipo acorde a alguna de las aplicaciones u oportunidades detectadas y mejor valoradas por el citado panel de expertos.
