En marcha la central termosolar Manchasol-1

Se trata de un proyecto para el que se ha previsto un abastecimiento de consumo de energía eléctrica para 45.000 habitantes (15.000 familias).

28 de abril de 2011.- El presidente de ACS Servicios, Comunicaciones y Energía, Eugenio Llorente, destacó  la apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha por las energías renovables asegurando que gracias al apoyo y a la ayuda que presta a este tipo de empresas “hoy podemos afirmar que la región castellano-manchega se va a poner en el grupo de cabeza de la energía termosolar en todo el mundo”, señaló.

Llorente realizó estas declaraciones en el Alcázar de San Juan (Ciudad Real), en el acto de puesta en marcha de la central termo solar Manchasol-1, en el que estuvo el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, junto el alcalde de la ciudad, José Fernando Sánchez Bódalo.

Castilla-La Mancha, una referencia internacional

El presidente destacó la importancia de Manchasol-1, una experiencia pionera y a la vanguardia “que hace de Alcázar y de Castilla-La Mancha una referencia internacional a la hora de aplicar una energía limpia y renovable”. Así, destacó la apuesta de la región por este ámbito y aseguró que la Comunidad Autónoma está a la cabeza en producción de energía eléctrica procedente del aprovechamiento de energías limpias como la eólica y la solar.

Barreda explicó que esto responde a una estrategia diseñada para conseguir que Castilla-La Mancha sobresalga en la producción de este tipo de energías, “y lo hemos conseguido”, señaló el presidente que animó a los castellano-manchegos a felicitarse y a sentirse orgullosos por ello.

Manchasol-1

La central termo solar Manchasol-1, un proyecto para el que se ha previsto un abastecimiento de consumo de energía eléctrica para 45.000 habitantes (15.000 familias), cuenta con una potencia eléctrica de 49,9 MW y una inversión de unos 300 millones de euros. La plantilla es de 50 personas aproximadamente aunque para su construcción se han realizado cerca de 500 contrataciones.

El principio fundamental del proyecto es convertir la energía primaria solar en energía eléctrica mediante un campo solar de colectores cilindro parabólicos, un sistema de almacenamiento de energía térmica de 7,5 horas de capacidad. El campo solar de la central comprende 624 unidades de colector con una superficie total de 510.120 metros cuadrados, formando 156 lazos paralelos de cuatro colectores conectados en serie.

El principal reto de este proyecto es contribuir a la producción neta anual de 161,2 millones de kilovatios / hora puramente solares a cumplir con los compromisos que España ha asumido en Kyoto por la reducción de emisiones.