El Día Mundial de la Eficiencia Energética es una conmemoración institucionalizada a raíz de la celebración de la I Conferencia Internacional de la Eficiencia Energética en Austria en 1998.
Con el lema “Primero, la eficiencia energética”, la celebración persigue la sensibilización de los países para usar la energía de forma razonable y sostenible.
En ese sentido los retos que presenta la transición energética para conseguir un mundo más limpio, sostenible y mejor, ofrecen múltiples frentes. Es decir, si queremos energía limpia tendremos que desarrollar y usar tecnologías como la energía solar o la eólica; si queremos un mundo más sostenible tendremos que buscar sistemas más participativos y métodos de producción que no esquilmen nuestros recursos naturales. Si queremos un mundo mejor tendremos que usar mejor todos nuestros recursos de una manera inteligente, es decir, más eficientemente: hacer más con menos.
La Eficiencia en el marco de la Unión Europea
En lo que se refiere a la UE, hasta el año 2020, el marco de actuación para los países miembros ha sido la Directiva de Eficiencia Energética (Directivas 2012/27/UE; y 2018/2002/UE) que establecía las medidas para el fomento de la eficiencia energética con el objetivo de asegurar un 20% de ahorro; y con la finalidad de no superar los 123,4 Mtep en términos de consumo de energía primaria (descontando los usos no energéticos).
En ese marco, España tenía como objetivo conseguir una mejora en la eficiencia energética del 24,2% lo que incluye la obtención de un ahorro adicional de 15.979 ktep de energía final; lo que ha supuesto la incentivación de acciones a través de programas de ayudas, coordinación entre distintas administraciones públicas y de todos los actores implicados del sector.
Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la pieza clave
En el campo de la eficiencia energética, el PNIEC 2021-2030 es la pieza clave en todo el proceso de transición ecológica que ha de implementarse en España; definiendo el marco programático de aquí a 2030 para conseguir los objetivos comprometidos ante la UE y la ONU (Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible).
El PNIEC apuesta por el cambio modal, la reducción del tráfico, el uso del transporte público colectivo, la movilidad sostenible y la electrificación del transporte. Y también por la rehabilitación energética del parque edificatorio.
Para este periodo nuestro país se ha fijado un nuevo objetivo de eficiencia energética que supera el 32,5% aprobado por la Unión Europea para 2030. Poniendo en marcha las medidas previstas en el PNIEC se espera alcanzar un 39,5% de mejora en 2030; lo que se traducirá en un consumo de energía primaria (sin incluir los usos no energéticos) de 98,5 Mtep en ese año.
Así mismo, con respecto al objetivo acumulado de ahorro de energía final para el periodo 2021-2030 se pretende alcanzar los 36.809 ktep acumulados; esto equivale a conseguir ahorros nuevos y adicionales cada año, desde el 1 de enero de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2030, de 669 ktep/año.
El Fondo Nacional de Eficiencia Energética
Buena parte de las medidas llevadas a cabo en España para mejorar la eficiencia se han hecho con recursos del Fondo Nacional de Eficiencia Energética.
En concreto, el Fondo ha impulsado 16 programas o líneas de ayuda que suponen una movilización de 1.322M€, ejecutándose desde el año 2015 hasta la actualidad. Las actuaciones abarcan el sector del transporte, la edificación, la industria, el alumbrado, ferrocarriles, desaladoras; y campañas de comunicación y concienciación.
