Iberdrola y Neoenergía financiarán sus proyectos eólicos en brasil a través del BNDES y el Banco de Brasil

La Empresa va a suscribir un total de 10 préstamos repartidos entre el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el Banco de Brasil que suman 300 millones de euros

Iberdrola, especialista en energía eólica, y el consorcio brasileño Neoenergía van a firmar 10 créditos, por un montante total de 300 millones de euros, con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y con el Banco de Brasil.

Este importe va a ser destinado a la construcción de 10 parques eólicos en Brasil, que desarrollan ambas compañías de forma conjunta y que sumarán una potencia de 288 megavatios (MW).

Estas instalaciones son las de Calango 1, 2, 3, 4 y 5; Caetité 1, 2 y 3;  y Arizona 1 y Mel 2, todas ellas situadas en los estados de Río Grande do Norte y Bahía, al este del país y estratégicos para el desarrollo de proyectos eólicos por su elevado índice de horas de viento.

Ambas empresas se adjudicaron la puesta en marcha de estos parques tras resultar vencedoras en la licitación A-3 de agosto de 2010 para la promoción de las energías renovables celebrada en este país, organizada por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) en el marco del Programa de Aceleración Económica del Gobierno brasileño.

Iberdrola y Neoenergía  ya han iniciado las obras de construcción de cuatro de estas 10 instalaciones (Caetité 1, 2 y 3 y Mel 2) y esperan empezar a trabajar en los otros seis parques eólicos a lo largo de los próximos meses.

Los aerogeneradores que se instalarán en todos ellos serán de Gamesa, empresa de referencia para Iberdrola  a la hora de equipar sus proyectos renovables en el mundo, y serán construidos en la fábrica que esta compañía tiene situada en el municipio de Camaçarí, en el estado de Bahía.

 

Energía limpia para 450.000 brasileños

Gracias a la puesta en marcha de estas infraestructuras se van a crear unos 200 empleos, en su fase de construcción, y otros 20 trabajadores serán contratados para la operación y mantenimiento posteriores. Además, la potencia de estas instalaciones permitirá generar la energía renovable suficiente como para suministrar electricidad a cerca 450.000 brasileños, evitando además la emisión a la atmósfera de unas 510.000 toneladas anuales de CO2.