El secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, ha señalado que ve una «buena voluntad» por parte de las asociaciones fotovoltaicas como por el Ministerio de Industria para alcanzar un acuerdo sobre la revisión de la retribución de esta tecnología.
Este pacto se sumaría al ya cerrado para las fuentes eólica y termosolar. En su intervención en el Foro de la Nueva Energía, Marín no quiso se cuantificar el impacto económico del recorte de retribución pactado con eólicos y termosolares, ya que indicó que depende de factores como el precio del ‘pool’, pero estimó que supondría un «ahorro importante» y «razonable».
Respecto a la energía fotovoltaica, se perfila que el acuerdo se cerrará antes de finales de julio, y que el sector no quiere que se aplique ningún recorte retroactivo de la retribución, ya que esta figura resulta ilegal.
Marín recordó que la reducción de estos costes, aplicable a las renovables, permitirá «una transferencia» de las eficiencias tecnológicas «al sector» y «al consumidor». «Esperamos que, cuando se produzca una mejora en tecnología, represente beneficios para los productores y también unas ventajas y mejora para los usuarios».
En energía solar fotovoltaica, resalto que se trata de un sector que tiene una mayor complejidad ya que existen distintas asociaciones, hay una fragmentación en la generación, porque tiene menor grado de madurez que la eólica y la regulación es distinta y el incentivo se basa sólo en una tarifa.
De todas formas, señaló que cualquier regulación en el sector debe cumplir «los principios de estabilidad y flexibilidad».
