La biomasa, el almacén de la energía solar

Con una inversión total de 1.751.113 €, este proyecto de diseño tecnológico será desarrollado a lo lago de 30 meses por investigadores del CTAER y de una empresa del sector.

La nueva tecnología permitirá extender la energía solar a lugares con baja radiación. El Centro Tecnológico de Energías Renovables (CTAER) ha comenzado a trabajar en una de sus principales apuestas tecnológicas de futuro, cual es la hibridación de la energía solar con la biomasa, como viene proponiendo desde hace tiempo su presidente, Valeriano Ruiz.

Después de dos años promoviendo el proyecto “Investigación y desarrollo de una metodología para el diseño optimizado de centrales termoeléctricas híbridas sol-biomasa”, el CTAER ha conseguido completar la financiación de un primer proyecto concreto tras la aprobación de un incentivo del 62,6% de la inversión total por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia en su convocatoria 2010 a los Agentes del Sistema Andaluz del Conocimiento. El casi 40% restante de la inversión lo aportará este centro tecnológico mediante capital privado.

Con una inversión total de 1.751.113 €, este proyecto de diseño tecnológico será desarrollado a lo lago de 30 meses por investigadores del CTAER y de una empresa del sector. Será dirigido por un doctor ingeniero que estuvo implicado en los primeros proyectos de hibridación experimentales, Colón Solar, Sol Gas y CESA-2, que aunque no llegaron a materializarse en las correspondientes centrales sentaron las bases para los avances posteriores.

En esta fase inicial, el CTAER establecerá las características básicas y la ingeniería de una central termoeléctrica híbrida solar-biomasa de carácter experimental, a fin de que en una segunda etapa sólo haya que construirla, medirla y evaluarla, para que las empresas hagan de ella un producto comercial. Los trabajos previstos incluyen una etapa de experimentos para analizar el comportamiento de algunas partes importantes del proceso, como el gasificador alimentado por biomasa y el sistema de potencia al que se tendrán que acoplar las dos tecnologías de energías renovables (la solar y la de biomasa). El resultado final se plasmará en un software de simulación de una planta piloto para su desarrollo industrial.

El proyecto también incluye la elaboración de un método de análisis económico que permita describir con precisión la rentabilidad de plantas híbridas, y una herramienta de soporte informático complementaria.

El CTAER está especialmente interesado en sistemas híbridos solar-biomasa, sobre todo para su aplicación en la generación de electricidad, y especialmente en generación distribuida y con cogeneración para el aprovechamiento de calor y de frío. En opinión del presidente del CTAER, Valeriano Ruiz, “el sistema eléctrico del futuro se tiene que basar en energías renovables y, sin duda, la solar debe ser la base de ese sistema, bien sea con fotovoltaica, bien con solar termoeléctrica. En este último caso, es necesario que se complemente con una fuente almacenable que haga gestionable el conjunto; es obvio que la biomasa es la renovable almacenable, por lo que una hibridación solar-biomasa es lo ideal. También porque permite que donde haya menos radiación solar directa -que normalmente coincide con lugares donde hay más biomasa- puedan hacerse centrales eléctricas bien equilibradas con las dos fuentes energéticas”. El concepto de cogeneración no puede olvidarse en cualquier caso.

La hibridación en España

Actualmente, en España no existe ninguna central solar termoeléctrica que hibride con biomasa. Las centrales en funcionamiento tienen una pequeña hibridación con gas natural porque la legislación española actual permite utilizar hasta un 15 % de gas natural para absorber las variaciones de radiación solar y así mejorar la gestionabilidad de las centrales. Pero ya se ha puesto “la primera piedra” para la construcción de una central híbrida solar-biomasa en Borges Blanques (Lérida), lo cual demuestra el interés de inversores y empresarios por explotar comercialmente estas tecnologías de hibridación renovable.

A escala internacional también se está implantando esta tecnología en Marruecos, Egipto y Argelia, con participación de empresas españolas.