La eólica gana peso en 2012 en el Régimen Especial

 La energía eólica generó 203.375 GWh en los últimos cinco años (2008 a 2012), el 46,5% de la electricidad producida en el periodo por el Régimen Especial. Sin embargo, sólo percibió el 21,4% de las primas del periodo, según se desprende del cuadro de retribución publicado por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), con datos hasta enero de 2013.

En el debate sobre los costes del sistema eléctrico, se suele señalar con insistencia las primas al Régimen Especial como uno de los factores que más contribuye al déficit de tarifa.  El primer error es identificar la retribución del Régimen Especial en su conjunto con la generación del déficit de tarifa, que es el resultado de decisiones políticas para no subir el precio de la luz. Un segundo error es considerar que el Régimen Especial se compone exclusivamente de las energías renovables, cuando incluye tecnologías que queman recursos no renovables (combustibles fósiles).

Los siguientes gráficos muestran la diferencia entre lo que aporta la eólica al sistema y lo que percibe en forma de incentivos, lo que da idea de su madurez, sus bajos costes y su aportación a la independencia energética de España:

Retribucion-regulada-eolica
Retribución regulada al RE 2008-2012

 

Generacion-eolica-total
Generacion total RE 2008-2012

Fuente: CNE

 

Los gráficos del pasado mes de enero muestran que la eólica generó más electricidad que todo el resto del Régimen Especial y costó prácticamente la mitad que las demás tecnologías juntas:

Costes RE-enero
Costes RE enero 2013

Esto también explica por qué la eólica española es competitiva a nivel internacional y por qué nuestra industria es exportadora: porque es competitiva en costes y se le ha exigido aportar cada vez más con menos retribución. No ha habido burbuja, ni sobre-retribución en el sector eólico.

Por ello, continuar tomando medidas que perjudiquen a la energía eólica no tiene ningún sentido. La tecnología eólica ha demostrado ser la más competitiva y la más económica para el consumidor y puede seguir siéndolo si no se la estrangula económicamente.