La movilidad eléctrica, el camino para reducir las emisiones

Bombardier Primove-ecotransporte

La Fundación José Manuel Entrecanales recuerda la necesidad de fomentar la movilidad eléctrica en la ciudad para reducir las emisiones de gases nocivos a la atmósfera, ya que más de un cuarto de las emisiones de CO2 proceden de los transportes.

 Atendiendo a los datos que revelan que la capital de España supera los límites legales de contaminación y que otros núcleos urbanos alcanzan niveles poco saludables en la calidad del aire,  la FJME quiere reforzar su compromiso con la movilidad sostenible y la innovación y propone implantar servicios de alquiler de motocicletas eléctricas en las principales ciudades españolas.

 Esta iniciativa del «motosharing» ya es un hecho en Barcelona, donde comenzó a funcionar de forma pionera el pasado mes de mayo, gracias al sistema MOTIT, un proyecto innovador de Going Green, referente mundial en movilidad sostenible y primera empresa que se asoció a la FJME desde sus comienzos en el 2009.

 Desde que se implantara, casi medio millar de personas, entre turistas y residentes en la ciudad condal, se han beneficiado de este sistema que da una vuelta de tuerca al servicio de alquiler de motos y que permite recorrer los núcleos urbanos de forma rápida y limpia. Se trata de un nuevo concepto de transporte sostenible que podría reducir el tráfico hasta en un 6% y que aporta una mayor flexibilidad en los desplazamientos cortos.

 A la vista de estas ventajas, son varias las comunidades autónomas  que están estudiando el establecimiento de este tipo de servicios en sus ciudades. Próximamente el sistema MOTIT será implantado en Baleares y Canarias, así como en distintas ciudades europeas y americanas que apuestan por la movilidad sostenible.

 El beneficio del uso de vehículos eléctricos de dos ruedas es doble y recae directamente sobre los ciudadanos: por un lado, un aire más limpio al reducir la huella de carbono y el número de alergias y afecciones respiratorias de los ciudadanos, que se han disparado en los últimos años, y por otro, la facilidad de movimiento que permite la motocicleta ahorraría una media de 40 minutos en los trayectos interurbanos entre atascos y búsqueda de aparcamiento. Sin olvidar los beneficios económicos al eliminar los costes fijos y variables relacionados con la propiedad de un vehículo propio.

Para Luis Rivera, director de la FJME, «la implantación de este servicio de compartición de vehículos es un proceso que lleva asociado un cambio de mentalidad» y recalca que «para conseguirlo es absolutamente necesario extrapolar el sistema MOTIT de movilidad eléctrica a otras ciudades españolas». Sólo de esta manera, asegura, «podríamos situarnos a la vanguardia de países europeos que apuestan por un nuevo modelo de ciudad, más limpia y más comprometida. Por eso, desde la FJME apoyamos iniciativas que aúnan innovación y sostenibilidad, porque «moverse por un aire más limpio» generaría una mayor calidad de vida en una sociedad donde el tiempo es oro.»