Las universidades son grandes consumidoras de energía, debido a sus amplios campus con múltiples edificios, bibliotecas, laboratorios, aulas, restaurantes, salas y zonas comunes. Sin embargo, los estudios basados en eficiencia energética, muestran que se puede reducir entre un 15% y un 40% de los gastos relacionados con la energía, por lo que el ahorro potencial a nivel mundial podría ser enorme.
Un buen programa de ahorro energético podría ser parte de la solución. Mediante la implementación de un programa de eficiencia energética bien elaborado, las instalaciones educativas podrían obtener considerables ahorros en sus facturas energéticas.
La Universidad Politécnica de Cataluña, lleva ahorrando más de 1 Millón de Euros anuales en energía. Esta cantidad resulta muy significativa ya que el coste energético anual es de 5,5 millones de euros. Parte de este ahorro, ha sido gracias a la solución en gestión energética llamada DEXCell Energy Manager que fue subministrado por el proveedor de software de gestión de la energía mundial, DEXMA.
EL OBJETIVO DE LA UNIVERSIDAD
El objetivo de la universidad fue reducir el gasto energético en más del 25% entre el 2010-2014. Y en 2013, DEXMA y la UPC ya habían conseguido reducir más del 20%.
PLAN DE EFICIENCIA PARA LOS USUARIOS DE LA UNIVERSIDAD
Concienciación en ahorro energético y eficiencia energética: La UPC centró sus esfuerzos en mostrar a los usuarios de la institución el consumo innecesario además de enseñar a través de la instalación de equipos y maquinaria, el uso de tecnología eficiente y sus gestiones de gestión energética automatizada en nuevas tecnologías.
Dídac Ferrer, Director de la oficina de gestión de la sostenibilidad en la UPC considera que “el truco es centrarse primero en las personas y luego en la tecnología. Es importante involucrar a la gente desde el principio de un proyecto para mantener su implicación en todo momento“.
LA ESTRATÉGIA ENERGÉTICA
La estrategia energética de la universidad, está formada por varios componentes que hicieron del estudio un éxito en general. El objetivo fue implicar en ahorro energético y racionalización del uso del edificio al mayor número de gente posible. Es por esto que se creó una “cultura del ahorro” para cambiar los hábitos y sus rutinas de su usuarios. De este modo, el Campus trabajó en equipo para alcanzar las metas del ahorro y animaron a los consumidores a participar en el proceso de monitorización a través de su página web. A través de unos cursos técnicos en eficiencia energética y monitorización cualquier estudiante puede aprender y conocer cómo funciona la gestión energética y cuáles son sus pilares fundamentales. Actualmente, un grupo de gestores energéticos se reúne regularmente en la UPC para monitorear el plan, preparar los próximos pasos, compartir información e intercambiar experiencias.
INVERSIONES EN SISTEMAS DE EFICIENCIA ENERGÉTICA
El dinero ahorrado por la UPC en eficiencia energética, es reinvertido en impulsar y mejorar la eficiencia energética de la universidad. El sistema de control llamado DEXCell Energy Manager, envía informes detallados a todos los participantes. Además, cualquier persona puede tener acceso a los datos sobre el consumo energético del momento de modo online.
La información que ofrece la plataforma web de DEXCell Energy Manager a la Universidad, es el punto de referencia de la estrategia de la comunidad universitaria. De este modo, los estudiantes disfrutan de un fácil acceso a los datos energéticos y de este modo les hace más fácil seguir trabajando en la eficiencia energética y la sostenibilidad.
También, Ferrer recomienda consejos para aquellas universidades que quieran ahorrar.
Él explica:
“Pedimos a los estudiantes y al personal que tomaran parte en el proyecto de ahorro energético. Les pedimos que trabajaran hacia la optimización del consumo energético en todos los edificios del campus. Si se cumplían los objetivos de ahorro, recibirían un incentivo financiero del 25% de los ahorros. El dinero se debía reinvertir en mejoras de eficiencia energética para el edificio. La participación voluntaria creció en cuanto los edificios empezaron a ver que otros edificios ganaban euros.”
EL CAMPUS SE CONVIRTIÓ EN UN LABORATORIO VIVIENTE
“Intentamos crear una comunidad de gente que tomara responsabilidad conjunta para reducir el consumo energético”, dice Ferrer. A través de DEXCell Energy Manager los participantes eran capaces observar cómo marcaban la diferencia en ahorros. Ferrer menciona que el objetivo es llegar a transformar el campus en un “laboratorio viviente”. “Se están realizando programas piloto en el campus. Este enfoque interactivo permite optimizar la sostenibilidad.
Dado que no hay un límite en la optimización energética, la Universidad tiene como objetivo captar inversión extranjera para:
– Crear más eficiencia energética en sus sistemas
– Desarrollar energías renovables
RETORNO
Con los años, el coste de la universidad ha sido de 200.000 euros para instalar equipos de control del consumo energético. Actualmente, la Universidad tiene 200 puntos que miden la energía. Con el dinero obtenido de los ahorros, la UPC, aumentara el número de puntos para optimizar aún más el ahorro energético.
