La ciudad de Madrid está a la cabeza en iniciativas de movilidad eléctrica, ya que forma parte de varios proyectos europeos en este ámbito. Entre ellos cabe destacar el proyecto FREVUE, en el que también participan otras ciudades como Londres, Ámsterdam, Oslo, Milán, Estocolmo, Lisboa y Rotterdam.
Se trata de una iniciativa europea del programa Urbact II próximo a su finalización que tiene como meta el desarrollo de la Estrategia de Movilidad Eléctrica de las ciudades participantes e intercambio de conocimiento a través del trabajo en red y mantenimiento de reuniones periódicas en las ciudades participantes, así como mediante la celebración de seminarios de expertos en otras ciudades que mantienen una activa promoción de la movilidad eléctrica.
Los trabajos se desarrollan a través de un “grupo de acción local” (Urbact Local Support Group) en el que participan áreas de gobierno, sindicatos, asociaciones, empresas, etc.
