Nuestro proyecto como municipio está desarrollando una política agresiva para que se utilicen calderas de biomasa en todo el país

 

Juan Carlos Álvarez Cabrero, alcalde de Coca (Segovia) explica cómo este municipio, con sólo 2200 habitantes y ocho calderas de biomasa ya instaladas (en centros de uso público) y otras tantas en proyecto, es un ejemplo a seguir y el pueblo de España que mejor representa la apuesta por este fuente de energía.

El uso de la biomasa ha supuesto a Coca un ahorro de un 86,26% a las arcas municipales y una reducción del 28,83% en sus emisiones, lo que la sitúa 8 puntos por encima del 20/20 que promueve la Unión Europea (20% en el 2020).

Pregunta: ¿Cómo y cuándo surge la idea de instalar la primera caldera de biomasa?
Juan Carlos Álvarez Cabrero:
 La primera idea arranca hacia el año 2000, con una iniciativa que partía de algo que había visto en televisión sobre que se estaban instalando en España plantas de generación de energía eléctrica a partir de la biomasa. Pero se necesitaba una planta muy grande y mucho dinero.

Entonces, el EREN supo de nuestro interés y nos ofrecieron, para empezar a arrancar en este mundo, instalar una caldera pequeña, que ellos nos subvencionaban. Con cierto recelo, decidimos probar. Fuimos a elegir empresas y nos enseñaron las tres mejores marcas. Escogimos casi a dedo y nos decantamos por KWB. Yo creo que me gustó el color de la caldera y el logotipo. Luego ya me dijeron: “¡Has escogido lo mejor!”.

 

 

Se puso la caldera y empezó a funcionar. La voz de alarma positiva la dio la Tesorería. ¡Pasamos a pagar un 86% menos! Es un beneficio que es un disparate. Es cierto que contábamos con el transporte y el personal, que eran nuestros, y que podíamos utilizar la biomasa de nuestros montes. Por lo tanto, para nosotros fue un ahorro real el que marcó la Tesorería: el 86%. Y así empezamos.

P.: ¿Cuál fue la primera instalación que se hizo?
J.C.A.C.:
 La del ayuntamiento. Fue por la que empezamos, fue una caldera prototipo que nos subvencionó casi al 100% el EREN.


P.:  ¿Cuántos edificios hay ahora calefactados por biomasa?
J.C.A.C.:
 Con calderas KWB hay seis y luego tenemos otras dos calderas más calentando el Polideportivo y el Parque de Bomberos.

P.: ¿Qué tipo de edificios están utilizando calderas de biomasa?
J.C.A.C.:
 Además del Ayuntamiento; el Polideportivo, el Parque de bomberos. Tenemos un centro forestal, que está en medio del monte. Allí se calientan oficinas, unos 4.000 m² de edificio calentándose todo por radiadores, a excepción de una nave que la calentamos por fancoil. Y tenemos una ayuda solar. Es la instalación más cara, la mayor, unos 600.000€ de inversión. Es la instalación más perfecta. De hecho, es la instalación que tiene la Junta para promoción de la biomasa, donde se hace el marketing para convencer a los posibles interesados de que la biomasa es buena y es interesante.

 

 

La instalación menor es el Centro de Educación de Adultos, que es un edificio de tres plantas destinado a oficinas, autoescuelas, empresas y luego un centro educativo arriba. La instalación está totalmente monitorizada en todos los edificios, todo automatizado.

El edificio más grande es un colegio comarcal. Es un centro educativo de dos plantas, de unos 3.500 m2, mal aislado, que está a los cuatro vientos, al igual que el Centro Forestal, lo que supone otra desventaja para las calderas; pero pueden con ello.  Cuenta con una caldera de biomasa de 150 kW, que funciona con apoyo solar y de gasóleo. La caldera está situada en una cabina exterior, donde se encuentran la sala de calderas y el silo.

También el instituto tiene instalada una caldera de biomasa, la de mayor potencia, 300kW. Fue el primer instituto de Castilla-León en el que se instaló una caldera de biomasa de este  tipo y potencia. Luego tenemos el balneario. No hay ningún balneario en España como este,  eso nos consta, pero no está acabado, y hasta que no se concluya la obra, no queremos que se sepa lo que hay. Lo atractivo del proyecto es que es un edificio romano 100%, está en la villa romana de Cauca y la caldera está funcionando en pruebas constantemente.


P.: ¿Qué tipo de biomasa se está utilizando?
J.C.A.C.:
 Hemos utilizado diferentes tipos de biomasa. Por un lado, biomasa procedente de podas, que lleva pino; biomasa procedente de corta de especies de crecimiento rápido, chopo, que tiene el problema de la hebra de la corteza del chopo que, si se tritura seca, se hacen hilos. Y, como combustible más adecuado, hemos utilizado la cáscara de piña del pinus pinea, mezclada con madera pobre, porque el poder calorífico es impresionante. Y el más idóneo, sin duda, es el pino, madera triturada de pino con diferente rango.


P.:  ¿Disponen de trituradoras y todo lo necesario para reconvertir esa poda y ser autosuficientes?

J.C.A.C.:  Tenemos la trituradora/astilladora de carga manual, pero no es muy rentable. Así que vamos a adquirir una trituradora de segunda mano, reciclada, y con esa trituradora vamos a ser autosuficientes e incluso vamos a poder vender nuestros excedentes, porque va a haber unos excesos importantes. Tenemos una producción de madera de 10.000 m³ al año, estamos hablando de 7.500 toneladas de madera seca.

En España no estamos preparados para ser un país que sea exquisito en la producción de biomasa. Somos unos chapuceros. No hay cuidado a la hora de almacenar y cargar las biomasas y éstas aparecen, por una parte, llenas de tierra, cemento, ladrillo… procedentes de los lugares de almacenaje; y, por la otra, con problemas de humedades, debido a que se almacenan en lugares cerrados, donde la madera absorbe toda la humedad, en lugar de guardarla en lugares donde esté a los cuatro vientos o, al menos, a tres. Todo esto, sin duda, produce daños en la caldera, fallos y problemas, así como pérdidas de rendimiento. También se comercializan biomasas procedentes del reciclaje de tableros y maderas usadas, con residuos de pinturas, colas, barnices, etc que destruyen las calderas y emiten partículas contaminantes.

P.:  ¿Qué otros beneficios presenta la biomasa, además del evidente ahorro económico del 86% que se obtuvo ya tras la primera instalación?
J.C.A.C.: 
El calor que produce la biomasa tiene mucho más rendimiento que el que puede producir el gas, el gasoil, etc, lógicamente, por las inercias que tiene la propia caldera, ya que se trata de un material que no se le puede parar en el acto. Por otro lado, está la mano de obra, el empleo, tienes unos activos económicos que estás dejando en tu propio municipio. Si además, estamos hablando de que te abasteces de tu monte, te estás comprando a ti mismo tu propia madera, con lo que ese margen comercial se va a quedar en la propia entidad.

Y lo más importante: desarrollar el mundo de la biomasa en España significa miles de hectáreas de incendios forestales que se van a evitar. Se va a desperdiciar mucho menos dinero en extinciones de incendios y en recuperación de masas forestales afectadas por incendios, y se va a poder emplear en prevención; o sea, en limpieza de monte, en adecuación, en tratamientos de selvicultura…

Y, por supuesto, entramos en el mundo del cambio climático. Por un lado, al extraer biomasa de los bosques, ayudamos a la regeneración de los mismos y, por otro, el carbono que nos llevamos a nuestras calderas y que quemamos y liberamos es el mismo que el árbol ha fijado, con lo que el balance es neutro y no contaminamos. ¿Qué ventajas tiene eso? Que la biomasa es materia orgánica y, por tanto, no quemamos petróleo y ésa es la clave: no aportamos nuevo carbono a la atmósfera. Además sus cenizas no son contaminantes, y pueden volver a los montes como elemento nutriente.


P.: ¿Cuál ha sido la respuesta de la ciudadanía?
J.C.A.C.: 
 Buena. Con miedo, porque las calderas son caras. Pero buena, ya que les hemos traído la madera del monte a bajo precio para que la quemen en las antiguas calderas de leña, que muchos vecinos han vuelto a instalar. Lógicamente, no son calderas de biomasa como éstas, ellos gastan mucha más madera que lo que gastamos nosotros para conseguir las mismas kilocalorías.

P.: ¿Qué nuevos proyectos hay en un futuro para calefactar con biomasa?
J.C.A.C.:
 El nuevo Auditorio, que tiene 380 plazas. El Centro Cultural con la casa de los Peregrinos que es la Casa-hospital del Camino de Santiago y, posiblemente, unos edificios públicos que hay anexos al mismo. Y también queremos convencer a nuestra Administración Regional para que invierta con esta tecnología en el resto de los edificios de la zona, entre ellos el castillo.

Luego está nuestro proyecto como municipio, que está desarrollando una política agresiva para que se sustituya este tipo de calderas por toda España con los beneficios ambientales directos que esto va a tener, sobretodo hacia los montes. Estamos dando por toda España conferencias, ponencias y participamos en diferentes foros, convocatorias, cursos, etc, sobre las bondades de la biomasa, tanto las económicas como las ambientales.


P.:  Lo que está claro es que Coca para la dimensión que tiene como municipio es un ejemplo clarísimo a seguir  y nos consta que otros ayuntamientos así lo creen, dado que vienen y lo visitan. ¿Qué significa eso?
J.C.A.C.: 
Pues significa que “siempre ha de haber alguien que dé el primer paso”. Y da miedo, pero se hizo. Y aquí están los resultados y para nosotros es un orgullo.

Como es un orgullo también el hecho de ser el pueblo que tiene uno de los montes más importantes de España de pino pinaster.

Hay que convencer a la sociedad de que queme madera de monte, porque es bueno para que no haya incendios, para que los montes sean más y mejores, para que tengamos menos emisiones a la atmósfera y para que nuestro país dependa menos de los países productores de petróleo. Sin olvidar, además, que esto implica incrementar los ingresos de los propietarios de los montes.

Que la biomasa suponga una alternativa al petróleo va a significar que va a haber un precio más estable de la madera. No puede ser que hoy en día se pague la madera a precios tan bajos. En el año 89 la madera se vendía a 5000 PTA/m³, hoy a 6€. El monte español, que ocupa el 42% de todo el país, no es de gran calidad y una de sus salidas importantísimas es ésta. Hay que aprovecharla.

P.:  Y si ahora barremos un poquito para casa y nos fijamos en que la primera caldera KWB se instaló a dedo, pero que, a partir de ahí, se ha repetido. ¿Qué tiene que decir?

J.C.A.C.: Que no cambio. Yo no cambio la marca, además la recomiendo. La recomendamos porque la conocemos, la recomendamos porque aguanta lo que no aguantan otras calderas. Yo veo que otras calderas con nada caen. Hay calderas que te dan ciertas garantías, pero lo que no te dan luego es rendimiento. He visto rendimientos y consumos de otras calderas que no tienen nada que ver con KWB.

Además, estas calderas aguantan contratiempos que no te garantizan. Y es ahí donde está la garantía. Por otro lado, van cambiando continuamente todo aquello que se puede optimizar; cuando identifican una posible mejora en algún elemento de la caldera, la realizan. En temas de averías hemos tenido una respuesta 100% satisfactoria y en cuanto al servicio post-venta, fabuloso.

A pesar de todo, nos ha gustado conocer bien las calderas a nosotros y tener a nuestros técnicos preparados para hacer frente a pequeños contratiempos, lo que nos permite ahorrar dinero y tiempo.

P.:  Son casi 10 años desde la primera caldera, ¿puede hacer una valoración de la experiencia de estos 10 años?

J.C.A.C.: Después de los 14-15 años que llevo al frente de este Ayuntamiento, lo primero que me planteo es: ¿por qué no pondría yo una caldera de biomasa nada más llegar a esta casa?

En mi primer programa electoral dije que era una barbaridad el gasto de gasóleo que había en el Ayuntamiento. Mi propuesta era poner calderas de leña y poner empleados que se dedicaran a alimentarlas. A la gente le gustó la idea y sacamos mayoría súper absoluta.

Pero no lo llegué a hacer. Y cuando me hicieron esta propuesta, me sentí muy satisfecho de poder cumplir uno de los puntos más importantes de aquél programa electoral que teníamos que cumplir después de varias legislaturas: el ahorro, siempre el ahorro con la misma eficiencia y eficacia.

Y, sin duda, tengo la satisfacción de saber que dejaré al ayuntamiento unas grandes inversiones que le van a permitir ahorrar e invertir en otras cosas, en el presente y futuro.

P.:  ¿Algún plan inmediato?

J.C.A.C.: Automatizar más la carga de los silos de material y realizar un plan logístico de abastecimiento, con el que no tengamos que depender de nadie externo en el futuro.