Pieza especial para balcón en una fachada emblemática de Valladolid

Pieza especial para balcón de ULMA
Pieza especial para balcón en una fachada emblemática de Valladolid

ULMA ha diseñado y fabricado una pieza especial personalizada para la rehabilitación del emblemático Edificio Tempo, en Valladolid

ULMA Architectural Solutions ha creado una pieza especial prefabricada para el voladizo estructural de balcón del emblemático edificio Tempo de Valladolid. Se trata de una pieza de gran complejidad por su tamaño y peso, que ha permitido sujetar el balcón al forjado y mantener así la barandilla original.

Para rehabilitar el balcón, el arquitecto autor del proyecto, Álvaro Finat, necesitaba una solución que les permitiera resolver tanto a nivel estructural como a nivel acabado la rehabilitación de los balcones del edificio.

Quería evitar que la pieza incorporase una estructura metálica como la que había existido hasta el momento, y esperaba que no fuera necesario ejecutar pavimentación alguna para evitar los indeseables encuentros del pavimento con la fachada y sobre todo con la rejería que quería recuperar y que debía apoyar sobre el balcón.

Tal y como nos ha comentado el propio Álvaro Finat, “es habitual ver balcones mal ejecutados o resueltos desde el punto de vista estético pero sobre todo con piezas que presentan problemas de heladicidad (al cortarlas quedan expuestas zonas que no han sido convenientemente tratadas) y que requieren un mantenimiento.

La solución de ULMA nos permitía dar continuidad al forjado de hormigón y la estructura existentes, soportar la cerrajería que debía ser recuperada y disponer de una solución integral a todos nuestros problemas”.

El hormigón polímero, clave para la resolución de la pieza

Las propiedades del hormigón polímero han hecho posible crear una pieza prefabricada sin armadura y han evitado la fabricación in situ con encofrado. De esta forma se ha suministrado el balcón entero ahorrándose los costes de mano de obra y se ha amarrado al forjado y atornillado a la barandilla original.

“Del hormigón polímero nos gusta el acabado, la durabilidad y la versatilidad; hemos podido hacer unas piezas que ni si quiera imaginábamos”. 

Álvaro Finat, arquitecto autor del proyecto.

La colocación

Dadas las dimensiones y el peso elevado de la pieza, la complejidad residía en la colocación. Según nos ha comentado el arquitecto autor del proyecto, “la colocación no fue sencilla pero la pieza estaba perfectamente diseñada y estudiada en el proceso de fabricación,  lo que hizo viable y clara la ejecución del trabajo a pesar de su complejidad”.