Primer paso para la central de generación de energías de la Zona Franca

Uno de los principales proyectos en materia de eficiencia energética del sur de Europa, la central de generación de energías de la Zona Franca ha empezado a ver la luz este lunes con la colocación de la primera piedra del edificio. Funcionará a partir del 2011, pero no será hasta el 2019 cuando la central producirá calor, frío y electricidad a pleno rendimiento.

Se trata de la central de generación de energías de la Zona Franca, uno de los proyectos más importantes en materia de eficiencia energética del sur de Europa que ya se ha empezado a construir en este parque logístico.

Los terrenos que ocupaba antiguamente la Central Térmica de la SEAT se convertirán, a partir del 2011, en una central que generará y gestionará una red de producción de calor, frío y electricidad que empezará a funcionar a pleno rendimiento a partir del 2019.

 

La central funcionará a partir de la generación de calor y frío, la regasificación y la vaporización de la biomasa. En primer lugar, la central aprovechará el frío residual del proceso de gasificación de la planta del puerto de ENAGAS, a partir del cual se dará servicio a una red de distribución de calor y frío a Fira de Barcelona, City Metropolitana y hospitales y hoteles próximos a la central.

Además, de manera pionera, la energía producida en esta central tendrá un uso residencial en el barrio de la Marina. Tal como ha destacado el alcalde, Jordi Hereu, en el acto de colocación de la primera piedra, con este proyecto «cargado de innovación y capacidad para producir energía de manera eficiente», Barcelona se erigirá como motor económico del sur de Europa.

Ahorro de hasta 13.400 toneladas de CO2 anuales

El reaprovechamiento de las energías con que se alimenta este edificio permitirá minimizar el impacto ambiental con un ahorro de 13.400 toneladas de CO2 anuales. La planta de biomasa integrada en esta central permitirá también la generación de hasta 16.000 MWh de electricidad a partir de la combustión de las más de 28.600 toneladas de restos vegetales procedentes tanto de las podas de parques y jardines como de la masa forestal. A todos estos elementos de generación de energía se sumará también la central de producción de energía eléctrica con captadores solares fotovoltaicos ubicados en el techo de la planta de biomasa.