Primera comunidad de vecinos en Logroño que utilizara biomasa para calefacción

El proyecto lo ha impulsado  la empresa de servicios energéticos Rebi, Recursos de la Biomasa que cuenta con una fábrica de Pelets en Soria

La comunidad de propietarios situada en la calle Jorge Vigón,9 de Logroño ha  aprobado en días pasados la sustitución de las calderas de gasóleo por biomasa, que  además de las ventajas ecológicas, tendrá un importante ahorro económico para los  vecinos.

La instalación que se llevará a cabo en este verano, consiste en sustituir antiguas calderas de gasóleo por unas de biomasa  que serán alimentadas por pelets (pequeños cilindros de serrín y viruta de madera  seca, triturada y prensada). El suministro del combustible se realiza de manera automática mediante camiones cisterna similares a los del gasóleo. La potencia que se instalará es de 1 Megawatio para dar suministro de calefacción y agua caliente sanitaria a las 68 viviendas que ocupan el edificio de Jorge Vigón, 9.

EL proyecto lo ha impulsado  la empresa de servicios energéticos Rebi, Recursos de la Biomasa que cuenta con una fábrica de Pelets en Soria  y que actualmente está desarrollando proyectos similares por diversos puntos de España, siendo este el primero de estas características, que se implanta en la comunidad de La Rioja.

La instalación correrá a cargo de la empresa Pedro Alonso Calefacciones S.L. de Logroño que es Agencia Colaboradora de Rebi para el desarrollo de proyectos con biomasa en La Rioja. Y conlleva un contrato a diez años que  incluye un servicio integral, desde la  instalación, suministro de biomasa y mantenimiento. De esta forma la despreocupación de los vecinos es total, y sólo pagan en función del consumo.

Las ventajas económicas para los vecinos son evidentes ya que el coste de la biomasa es muy inferior a los combustibles fósiles como el gasóleo o gas: 2 kgs. de pelets con un poder calorífico similar a 1 litro de gasóleo cuestan 0,40 € aproximadamente. Con esta importante diferencia se pueden acometer las reformas necesarias y además producir un ahorro para los vecinos en su coste anual de calefacción.

Se debe añadir como ventaja que el contrato incluye un precio estable de la biomasa durante 10 años, algo impensable con las grandes fluctuaciones de los derivados del petróleo.

Por último señalar las ventajas medioambientales del proyecto, ya que con este cambio se evitaran más de 80 toneladas al año de CO2, lo que sin duda es una contribución a disminuir los gases que provocan el efecto invernadero. Precisamente por esta circunstancia este tipo de actuaciones pueden acceder a determinadas subvenciones.