Una residencia de Lugo ahorra 4.600 euros el primer año con KWB mediante la venta energética

HC Ingeniería-KWB ha suministrado una caldera de biomasa KWB a la Empresa de Servicios Energéticos Foresa.

El Concello de Sarria (Lugo) es el propietario de esta instalación de unos 4.000 m2. Ha firmado un contrato por 10 años con Foresa para el suministro de calor para calefacción y agua caliente sanitaria.

Con este contrato se prevé ahorrar unos 4.600€ el primer año, lo que supone un 13,8% respecto al consumo que tenía hasta ahora con gasóleo, ahorro que irá en aumento en años posteriores, debido al incremento del precio de los combustibles fósiles. Se estima que una vez amortizada la instalación, prevista en 10 años, el ahorro pueda alcanzar el 69%.

La instalación entró en funcionamiento en enero de este año, cuando operarios de HC Ingeniería-KWB realizaron la puesta en marcha de la caldera de biomasa, una KWB Powerfire TDS de 300 kW. La distribución de calor se realiza mediante radiadores. La instalación cuenta con dos depósitos de inercia de 3.000 litros cada uno.

El uso de depósitos de inercia es un elemento muy positivo para las instalaciones, resultando imprescindible en el caso de calderas de potencias elevadas, ya que optimiza la eficiencia de las calderas, evitando encendidos y apagados constantes, lo que, sin duda, favorece la durabilidad de la caldera, así como el ahorro energético.

La instalación cuenta con un silo de obra de 6 x 6 m, con suelo inclinado, que se carga desde una trampilla en la parte superior de éste. Tiene una capacidad de unos 65 m3, lo que permite albergar unas 12 toneladas de astilla, que es el combustible que se está utilizando. La alimentación de la caldera se realiza mediante un tornillo sinfín con un agitador de lamas articuladas de diámetro 5,5 m.

La instalación incluye el sistema de monitorización Comfort Visio para la visualización, la supervisión a distancia y el control remoto de la instalación desde un ordenador.

La inversión realizada ha sido de algo más de 380.000€ (IVA incluido). Dicha inversión ha contado con una subvención del INEGA (Instituto Enerxético De Galicia) de 50.000€ (el máximo permitido), destinados íntegramente a la amortización de los equipos.

Se estima un consumo de 106 toneladas de astilla al año para una producción energética anual de 322 MWh. Se evitará la emisión de 100 toneladas de CO2 al año.