El ayuntamiento de Vitoria bonifica un 80% el ICI según la calificación energética

El ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz contempla en sus ordenanzas la bonificación del 80% en el ICI si se obtiene la Calificación «A». El estándar Passihaus ayuda a conseguir esta calificación

La construcción de obra nueva o la rehabilitación de edificación ya existente bajo el estándar certificado Passivhaus garantiza tener todos los requisitos para obtener una bonificación del 80% en el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), tras conocerse las nuevas ordenanzas 2018 aprobadas por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz según la calificación energética de las viviendas.

Para Adelina Uriarte, presidenta de la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), “el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz es todo un ejemplo de apuesta y trabajo por la eficiencia energética a todos los niveles, también por lo que respecta a la construcción y rehabilitación de edificios.

Fue uno de los primeros en adherirse a nuestro Manifiesto por la Eficiencia Energética y, medidas como la declaración de las ordenanzas 2018 demuestran su compromiso para con los principios de este manifiesto y con el uso eficiente y responsable de la energía.”

Los edificios con Calificación A obtendrán una bonificación del 80% en la licencia de obra de Vitoria-Gasteiz

Gracias a las nuevas ordenanzas, aquellas construcciones que obtengan la Calificación “A”, tanto en caso de obra mayor como de reforma o rehabilitación energética, obtendrán una bonificación para la licencia de obra del 80%, que puede ascender al 85% si, además de garantizar la eficiencia energética del edificio, se incluyen en el proyecto medidas que garanticen también la accesibilidad al inmueble.

La bonificación para el IBI de las construcciones o rehabilitaciones calificadas con “A” será, además, del 50%

El estándar Passivhaus es uno de los más completos y exigentes del mundo en eficiencia energética

Únicamente certifica aquellas edificaciones que logran garantizar una demanda energética:

  • para calefacción y refrigeración menor o igual a 15 kWh/m² al año;
  • una demanda de energía primaria menor o igual a 120 kWh/m²por año; y
  • la práctica ausencia de infiltraciones de aire en el interior de la vivienda o edificio (menor o igual a 0,6 renovaciones/hora a 50 pascales de presión comprobada mediante ensayo Blowerdoor).

Un edificio con certificación Passivhaus cumple automáticamente todos los requisitos de eficiencia energética necesarios para obtener la Calificación “A” y, además de permitir las bonificaciones en licencia de obra e IBI que estipulan las nuevas ordenanzas, garantiza el consumo casi nulo de energía para la climatización del edificio o vivienda, permitiendo a sus usuarios un ahorro energético de hasta el 90% frente al de una construcción convencional.

Los cinco principios básicos Passivhaus

Una edificación pasiva es un tipo de construcción enfocada a la máxima reducción de la energía necesaria para su climatización, logrando mantener en su interior una temperatura constante y confortable, y unas condiciones idóneas de confort acústico y de calidad del aire mediante la optimización de los recursos existentes.

La idea base es aprovechar al máximo el sol y la orientación del inmueble para captar la mayor energía posible. A partir de ahí, basta aplicar exhaustivamente cinco principios básicos en la construcción del edificio:

1.- utilizar importantes niveles de aislamiento térmico,

2.- cuidar su diseño y ejecución eliminando los puentes térmicos, dando continuidad al aislamiento a lo largo de todo el edificio,

3.- incluir puertas y ventanas de altas prestaciones térmicas (triple acristalamiento, bajas transmitancias y correcta instalación),

4.- garantizar la hermeticidad al aire exterior, y

5.- recurrir a una ventilación mecánica con recuperación de calor de alto rendimiento, que permite ventilar recuperando entre el 80% y el 90% de la energía que está dentro del propio inmueble.

¿Qué supone la calificación energética “A”?

Cabe señalar que la escala de calificación energética marca intervalos diferentes para cada letra en función del uso del edificio, de la ubicación y del clima de referencia, por lo que un edificio con calificación energética A, por ejemplo de viviendas, no supondrá los mismos valores en cuanto a emisiones y consumos que uno terciario.

Por ello, se puede dar que un edificio con calificación A, tenga una elevada demanda (muy superior a los 15 kWh/m2.año de Passivhaus) pero que tenga un consumo relativamente bajo o ni siquiera eso si utiliza fuentes renovables.

Por su parte, Passivhaus iguala, en lugar del consumo, la demanda para todos los usos y climas al mismo límite (demanda calefacción/refrigeración<15 kWh/m2.año; demanda energía primaria <120 kWh/m2.año) asegurando así que el consumo será muy bajo

Por ello no son comparables entre sí, se podría decir que todos los edificios Passivhaus tienen calificación A, pero que no todos los edificios con calificación A son Passivhaus.