Bruselas es un claro ejemplo de arquitectura sostenible y de aplicación del estándar passivhaus Passivhaus (del alemán casa pasiva, y en inglés passive house standard).
En esta ciudad existen varios edificios en diferentes etapas de construcción, donde se aplica este estándar de construcción durante las diferentes fases del proyecto y de la ejecución de la obra.
Entre ellos destacan los edificios:
Simons-Anvers: Una obra de nueva construcción. Es un de un edificio plurifamiliar donde se ha procedido a la restauración de una antigua escuela. A2M
Belle-Vue: Este proyecto donde se rehabilita una antigua fábrica de cerveza para convertirla en un hostel de la cadena Meininger. A2M.
Brussels Greenbiz: obra nueva donde se lleva a cabo un centro integral de oficinas y talleres. Architectes Associes.
Maison de Quartier Saint-Antoine: proyecto de renovación y obra nueva de un centro comunitario. Faidherbe & Pinto Architectes.
Bonne Mariemont, nuevo complejo habitacional y escuela. TRAIT.
Bruxelles Environnement: obra nueva, nueva sede de las oficinas de ‘Bruxelles Environment’ dentro del complejo Tour&Taxi. CEPEZED.
Arquitectura sostenible con casas pasivas
En una casa pasiva se busca aprovechar al máximo las condiciones del clima donde se ubica, así como la temperatura ambiente, la inclinación para los rayos de sol, y el terreno donde se asienta con el fin de no emplear activamente energía y recursos para calentar o refrigerar el edificio. Es una nueva vía por recuperar la arquitectura sostenible que antes se hacía, especialmente en los pueblos, donde había pocos recursos, para conseguir el máximo rendimiento.
Entre sus características destaca que son viviendas y edificios con altos niveles de asilamiento hermético de aire.