El Gobierno de Navarra aprueba un proyecto fotovoltaico propuesto por ANPIER

Juan Antonio Cabrero
El Gobierno de Navarra aprueba un proyecto fotovoltaico propuesto por ANPIER

El proyecto aprobado por el Gobierno de Navarra consiste en instalar placas solares fotovoltaicas en el canal de Navarra.

El Gobierno de Navarra impulsa un proyecto fotovoltaico propuesto por ANPIER (Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica), cubriendo de paneles solares el Canal de Navarra. Este proyecto permitirá aprovechar las infraestructuras actuales del canal, de 177 Km, que lleva agua a terrenos de las zonas central y meridional de Navarra; y que cuenta con sus pequeños embalses desde Itoiz hasta Ablitas.

Juan Antonio Cabrero, vicepresidente y Delegado de Navarra en ANPIER, se dirigió al Gobierno navarro en abril, indicando los múltiples beneficios medioambientales de este proyecto; puesto que además no llevaría a una ocupación de grandes superficies de terrenos naturales; y sobre todo, porque supone un ahorro de agua, fuente escasa y necesaria para el desarrollo agrícola en la región; finalmente se evitaría la evaporación de miles de litros y se aumentaría también, la refrigeración del agua, la propia eficacia en los paneles solares.

Además, dicho proyecto tiene beneficios para la economía y el empleo de la Comunidad Navarra, pudiendo colaborar con pequeñas y medianas empresas navarras; y con profesionales autónomos. Esta propuesta es replicable en todos los canales de similares características que hay en todas las Comunidades Autónomas del Estado.

Desde ANPIER, asociación que acumula 12 años de impulso a la generación fotovoltaica, se defienden las pequeñas y medianas instalaciones fotovoltaicas; y que se ubiquen en lugares donde es más eficiente el uso de las redes de distribución y transporte de energía; que además se puedan aprovechar infraestructuras existentes, o bien se instalen en lugares que no presenten patrimonio natural o en lugares sin aprovechamiento agrícola específico; y por tanto no se alteren los hábitats naturales y las tierras de cultivo. Este modelo sostenible y social es necesario para alcanzar la transición ecológica y la descarbonización de nuestro sistema energético de forma racional, eficiente y correctamente dimensionada.