El parque empresarial de Abengoa muestra el potencial de la arquitectura sostenible

Se estima que las instalaciones generarán unos 221 MWh anuales, suficientes para abastecer a 60 hogares, evitando la emisión de unas 232 toneladas de CO2 por año

6 de enero de 2011. – Un complejo de siete edificios de oficinas, construido ajustándose a los más modernos criterios de eficiencia energética y compatibilidad medioambiental forman el Campus Palmas Altas, en Sevilla, que es la sede central de la multinacional Abengoa. SCHOTT, consorcio tecnológico internacional cuyo propósito fundamental es mejorar de forma sostenible la vida y el trabajo de las personas, ha participado en este ejemplo de “Edificación sostenible” con unas cubiertas solares especiales que integran 632 módulos de vidrio solar semitransparentes SCHOTT “ASI Thru”.

En este recinto, de aprox. 47.000 m² de superficie, se agrupan los edificios de oficinas, de tres a cuatro plantas de altura, en torno a una plaza central. En el jardín que los rodea, así como en los numerosos patios del complejo, se encuentran rincones idóneos para el relax. El parque empresarial alberga entre sus equipamientos un jardín de infancia, un supermercado, un restaurante, un centro de fitness y una pequeña clínica.

Para Abengoa, la conciliación de trabajo y tiempo libre es una obligación social. Por esta razón, se buscaba crear un entorno laboral atractivo para los empleados. La visión y el objetivo del proyecto era también crear una obra pionera, en la que fuera visible y perceptible el potencial de las tecnologías innovadoras y las energías alternativas. A fin de cuentas, Abengoa y sus filiales se dedican principalmente al desarrollo de tecnologías sostenibles en campos como el de las energías, las telecomunicaciones y el medio ambiente.

En consecuencia, los arquitectos, el británico Richard Rogers – premio Pritzker – del estudio Stirk Harbour & Partners (RSH&P), y el estudio de arquitectura español Vidal y Asociados Arquitectos, han ideado un concepto arquitectónico orientado hacia la sostenibilidad, en el que se utilizan con la mayor amplitud posible tecnologías que ahorran recursos. Todos los sistemas utilizados debían demostrar su rentabilidad, su contribución al ahorro energético y a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), así como otras ventajas, a partir de los estudios pertinentes.

Escaparate para la tecnología solar

Con estos criterios como base, se recomendó el empleo de los módulos fotovoltaicos semitransparentes SCHOTT “ASI Thru”. Fabricados con silicio amorfo y  empleando la denominada tecnología de capa fina, estos elementos solares de vidrio posibilitan un excelente suministro de potencia, incluso a temperaturas ambiente elevada.  En su versión semitransparente protegen de la irradiación solar excesiva, una ventaja fundamental, dadas las condiciones climatológicas extremas existentes durante el verano en el sur de España. Además, la construcción flexible de estos paneles vidrio-vidrio permite su integración directa en un edificio como elementos de construcción visualmente atractivos.

Los 632 módulos solares de SCHOTT utilizados están integrados en ocho cubiertas fotovoltaicas, que suman 1.382 módulos. Estas pérgolas solares están ubicadas en el campus donde proporcionan sombra a los patios o reducen la radiación solar incidente sobre las fachadas acristaladas de los edificios. Por otra parte, representan, en cierto modo, un “Escaparate para la tecnología solar”.

Los módulos fotovoltaicos elegidos para este fin han sido fabricados utilizando diversas tecnologías y presentan diferentes características eléctricas. En total hay hasta siete tipos de módulo distintos, incluyendo tres modelos “ASI Thru”. Los elementos solares están integrados en dos instalaciones independientes entre sí, de 80 y 70 kW de potencia, respectivamente. Según los cálculos, dichas instalaciones generan juntas unos 221 MWh anuales, suficientes para abastecer a 60 hogares. De esta forma se evita la emisión de unas 232 t de CO2 por año.

Este parque empresarial ha sido el primer complejo de edificios de Europa en recibir la certificación previa “LEED Platinum” por parte del U.S. Green Building Council, y el American Institute of Architects (AIA) le concedió en 2010 el Design Award dentro de la categoría “Commercial”.