IBC SOLAR y SGS TÜV desarrollan nuevos estándares de calidad para módulos fotovoltaicos

El especialista en fotovoltaica IBC SOLAR introduce nuevos estándares de calidad para sus módulos solares.  Las auditorías externas de producción garantizan por un lado que los módulos son de alta calidad, y por el otro que todo el proceso de producción se desarrolla de manera transparente.

8 de abril de 2010.- Con la auditoría “proveedor certificado“, también conocida como Second Party Audit, el instituto independiente de certificación SGS-TÜV GmbH – una empresa del Grupo SGS y del TÜV Saarland e.V. (“SGS TÜV“) – evalúa a los fabricantes de módulos solares según los criterios que ha desarrollado conjuntamente con IBC SOLAR.  En estas auditorías no sólo se pone a prueba la calidad de la producción, sino también la dirección de la empresa y aspectos como la responsabilidad social.

“Hoy en día, la atención se centra en la gestión, la organización y los procesos de fabricación. Si antes las empresas se contentaban con detectar y eliminar los defectos en un producto,  ahora las empresas modernas lo que pretenden es evitar defectos desde el origen“. Así lo explica Dirk Schmidt, Key Account Manager Systems & Services Certification de la SGS-TÜV.  “Una estructura organizativa y unos procesos eficientes constituyen una base importante para obtener una calidad excepcional, independientemente del sector y del tamaño de la empresa. Estándares uniformes permiten la comparación de procesos de producción y servicios a nivel internacional. Hemos desarrollado un amplio catálogo de criterios conjuntamente con IBC SOLAR; basándose en ellos, nuestros experimentados auditores garantizan altos estándares en los fabricantes que cuentan con nuestra certificación.”

Algunas de las áreas que cubre este sello de certificación son la imagen general de la empresa, la transferencia de datos y seguridad informática, la idoneidad de las máquinas de producción, la gestión de calidad, el alcance del equipo de comprobación y los propios procesos de comprobación, así como el control de la producción.  Aparte de esta información fáctica, en la auditoría también se tienen en cuenta otros aspectos más humanos, como el trato a los empleados, su cualificación y las condiciones laborales. Para ser un “proveedor certificado”, las empresas tienen que demostrar las cualificaciones correspondientes durante una auditoría de varios días.

Más información:
www.ibc-solar.es