Sylvestris es una empresa social que se dedica a la restauración forestal, los jardines verticales y la consultoría medioambiental.
El 21,39 % de Sylvestris pertenece a la Fundación Repsol, a través de Repsol Impacto Social. Sylvestris es una empresa social especializada en bosques y desarrollo rural que genera empleo para personas en situación de vulnerabilidad. Creada en 2013 por dos ingenieros forestales, tiene tres líneas de negocio: siembras y plantaciones, jardinería singular en ciudades y consultoría medioambiental.
Para la empresa, la entrada de Repsol Impacto Social en su accionariado supone el reconocimiento, por parte de una gran empresa global, a la labor realizada tanto en su forma de trabajar; como en su capacidad de generar un impacto social y medioambiental positivo. Así como una oportunidad para contribuir a la lucha contra el cambio climático, mediante la creación de proyectos de absorción que capturen toneladas de CO2 de la atmósfera.
Por su parte para la Fundación Repsol, la entrada en el capital de Sylvestris refuerza su estrategia de desarrollar una red de empresas sociales en España y Portugal; a través de Repsol Impacto Social, un fondo de inversión dotado de 50 M€, que se focaliza en la transición energética y la inclusión de colectivos vulnerables.
Además, esta inversión de Repsol Impacto Social está en línea con el reciente anuncio de Repsol, que orientará toda su estrategia para ser una compañía con cero emisiones netas en el año 2050. Para ello ha planteado nuevas metas de reducción de su indicador de intensidad de carbono. Con los avances tecnológicos hoy previsibles, ya se anticipa que pueda alcanzar al menos el 70% de reducción de emisiones netas para el 2050; y la compañía se compromete a aplicar las mejores tecnologías para elevar esa cifra. Adicionalmente, en el caso de que ello no fuera suficiente, Repsol compensará emisiones mediante reforestaciones y otras soluciones climáticas naturales para alcanzar esta ambiciosa meta.
La reforestación
El sector de las reforestaciones presenta oportunidades de desarrollo en España, ya que cada vez son más las empresas que recurren a proyectos de este tipo para reducir su huella de carbono, como parte de sus políticas de responsabilidad social corporativa. Además, la experiencia y las tecnologías desarrolladas por Sylvestris para incrementar la productividad de sus proyectos les permite gestionar estas actuaciones también internacionalmente.
Con la participación de Repsol Impacto Social, se estima que hasta 2024 Sylvestris reforestará más de 2.200 hectáreas, con una absorción certificada por la Oficina Española de Cambio Climático de 165.000 toneladas de CO2. Para la ejecución de estos proyectos se prevé que se contratarán a cerca de 2.500 personas
Sylvestris en el ámbito social y medioambiental
Los árboles plantados por Sylvestris absorben el CO2 de la atmósfera y mediante la construcción de jardines verticales y cubiertas verdes, aíslan del ruido y la temperatura a los edificios, reduciendo así el consumo energético y, por tanto, la huella de carbono de los mismos. También destaca por su labor de inclusión social, empleando a personas en situación de vulnerabilidad en las zonas rurales donde llevan a cabo las recuperaciones forestales; y a personas con discapacidad intelectual en los proyectos de renaturización urbana.
En el periodo 2013-2019, Sylvestris ha realizado más de 70 proyectos, ha restaurado y mantenido más de 600 hectáreas, y ha dado empleo a 400 personas. Ha sido galardonada por diferentes instituciones, como el premio Civildron de la Comunidad de Madrid a la mejor idea de uso civil de drones.
Repsol Impacto Social: primeras inversiones
El pasado mes de julio, Fundación Repsol puso en marcha un programa de inversión de impacto, dotado de 50M€ destinado a la inversión; y el desarrollo de una cartera de empresas sociales enfocadas a contribuir al reto global de la transición energética. La compañía genera oportunidades profesionales para personas de colectivos vulnerables en España y Portugal. Sus segmentos de actividad son la reducción de emisiones; la movilidad sostenible; la economía circular; la eficiencia energética; y los productos y servicios Eco. El objetivo es entrar en una fase inicial del desarrollo de estas empresas y ayudarlas a crecer y a ser rentables.
La primera inversión del programa ha sido la compra del 25,4% de Koiki; una red de microcentros urbanos para la distribución sostenible de última milla, que crea empleo para colectivos vulnerables.
A través de este fondo, Repsol y su Fundación se han adentrado en el sector de la inversión de impacto; hasta ahora escasamente desarrollado en España; y su objetivo es consolidarse como referente de la inversión social en nuestro país.
