Según el COIN, las oportunidades que ofrece el sector requiere duplicar el número de nuevos ingenieros navales egresados cada año.
Para el sector naval la aprobación del R.D. que regulará la energía eólica marina en España representa “la mayor oportunidad para la ingeniería naval de las últimas décadas”.
Más aún, para el COIN (Colegio de Ingenieros Navales), la producción de energía eléctrica en instalaciones marinas posibilita replicar el liderazgo de España en el ámbito marino. Junto a la energía undimotriz y la mareomotriz, el despliegue de esta tecnología permitirá crear hasta 40.000 nuevos puestos de trabajo; y aportar 2.000 millones de euros al año al PIB nacional, que prevé alcanzar 3 GW de eólica marina en 2030.
España, líder en el diseño de plataformas de eólica flotantes
España es pionera en el desarrollo de plataformas flotantes. Un sistema que incluye, además de la plataforma, aerogeneradores que pueden alcanzar los 300 metros de diámetro con algunos de los diseños más avanzados del mundo.
Según los datos de la Asociación Eólica Europea WindEurope, de los 51 conceptos tecnológicos flotantes identificados a escala global, 15 de ellos serían objeto de desarrollo o de liderazgo por agentes españoles; además de una instalación realizada con un consorcio de colaboración con Canadá.
De hecho, el Congreso de Ingeniería Naval e Industria Marítima que organiza la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España (AINE); incorporó en su última edición una sección dedicada a la energía eólica de origen marino. Y en ese contexto ya se puso de manifiesto que España se sitúa como una potencia global en la energía clave del futuro.
En términos de infraestructuras y de ensayos (demostradores tecnológicos eólicos marinos) España aparece como el país de la UE con más instalaciones de experimentación en mar Abierto; como el PLOCAN (Plataforma Oceánica de Canarias), el BIMEP (Biscay Marine Energy Platform); o la futura primera plataforma eólica marina experimental de Galicia situada en Punta Langosteira (Galicia).
Despliegue de un sector pionero
Según el documento aprobado por el Gobierno, hasta el 2030 se podrán instalar 3.000 megavatios (MW) en la superficie marina; siempre a partir de aerogeneradores flotantes en las 19 zonas delimitadas en los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM); que ocupan el 0,46 % de las aguas territoriales españolas.
Los proyectos que podrán desplegarse con la nueva normativa deberán tener en cuenta la generación de empleo, el grado de impacto Ambiental; y el grado de coexistencia con otras actividades, aspectos que llegarán a contar un 30% de la valoración. Además, los proyectos deberán contar con una declaración de impacto ambiental positiva.