La lucha contra el Cambio Climático viene de antes y habrá de continuar tras Copenhague

Cayetano López, director del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), participará en la II Convención sobre el Cambio Climático, en Albacete. En estas líneas, analiza para EfikosNews el relevante papel de este centro para un futuro sostenible.

EfikosNews: Durante la II Convención sobre el Cambio Climático, usted intervendrá en la mesa redonda dedicada a los “nuevos retos” de la investigación científica y tecnológica ¿Puede hablarse en este ámbito de un antes y un después tras la Cumbre de Copenhague?
Cayetano López.: No creo que pueda hablarse de “un antes y un después” tras la cumbre de Copenhague debido a que no se ha producido ningún acuerdo vinculante de reducción de emisiones. La lucha contra el Cambio Climático viene de antes y habrá de continuar tras Copenhague a lo largo de las mismas líneas de actuación: ahorro energético, más energías renovables, transformación del sector del transporte, tecnologías limpias del carbón, etc. Kioto sí que fue, a pesar de sus muchas limitaciones, un hito importante puesto que definió objetivos cuantificables para los países más desarrollados.

EFKS.: En Europa, el esfuerzo común para protección del medio ambiente se centra ahora en una serie de medidas y planes que “refuerzan” el área de la investigación ¿Por qué es tan importante la I+D para frenar el cambio climático? ¿Qué retos son los que deben afrontarse de forma más urgente? ¿Y a largo plazo?
C.L.: Tanto la reducción de emisiones en la utilización de combustibles fósiles con fines energéticos (principalmente el carbón) como el aumento de la contribución de las renovables tienen el inconveniente de los mayores costes y, para el caso de las renovables, de la intermitencia. Para mejorar en ambos aspectos es preciso avanzar en las tecnologías energéticas de producción y de almacenamiento.

 

Sólo si se reducen costes y se hace que la generación con renovables sea gestionable (es decir, pueda ajustarse la producción a la demanda) podrá producirse el cambio cualitativo en el esquema energético actual. También para el caso de la energía nuclear, los reactores de cuarta generación, que producen menos residuos y aprovechan mejor el combustible, es preciso todavía un importante progreso en I + D.

EFKS.: Precisamente el CIEMAT es un claro ejemplo de la relevancia de la I+D en materia de energía y de medio ambiente, así como en múltiples tecnologías de vanguardia ¿cuáles son las principales líneas de actuación en las que están centrados en estos momentos?
C.L.: El CIEMAT es activo en todas las tecnologías energéticas. En Renovables, desempeñamos un papel de vanguardia en varias líneas. La electricidad termosolar, con uno de los más completos laboratorios del mundo, la Plataforma Solar de Almería, que ha propiciado que las empresas españolas sean líderes a escala mundial en este campo, y en el que se estudian todas las tecnologías termoeléctricas así como las aplicaciones no energéticas de la radiación solar. La biomasa, tanto en su utilización como combustible para producir calor y electricidad, con un gran laboratorio, el CEDER, en Soria, como en la producción de bioetanol de segunda generación, que es el biocombustible del futuro, sin los inconvenientes de los de primera generación. En energía fotovoltaica, con una especial dedicación a los dispositivos de lámina delgada.

 

 

En eólica, donde nos centramos en almacenamiento cinético, pequeñas instalaciones aisladas y evaluación y predicción avanzada del recurso eólico. Ahorro energético y arquitectura bioclimática. Valorización energética de toda clase de residuos, agrícolas, forestales e industriales. En energía nuclear, nos centramos en la seguridad de las instalaciones nucleares, la gestión de los residuos radiactivos y la investigación relacionada con los reactores de cuarta generación. Asímismo, existe en el CIEMAT el Laboratorio Nacional de Fusión por Confinamiento Magnético, que coordina y aglutina toda la actividad sobre fusión en nuestro país y la participación en ITER. Además, hay unidades de prospectiva en el área energética, análisis económicos y medioambientales de ciclo de vida de las tecnologías energéticas o estudios sobre los impactos sociotécnicos de la energía.

EFKS.: Entre las diferentes áreas de actividad, en materia de energía y medio ambiente, son especialmente conocidos por generar conocimiento y tecnologías punteras, ¿por qué cree que se han convertido en un centro de referencia a escala internacional?
C.L.: El CIEMAT lleva muchos años invirtiendo una gran cantidad de recursos materiales y humanos en desarrollar nuevas tecnologías energéticas, en algunos casos con una clara posición de liderazgo mundial. Poseemos la experiencia, la voluntad y el conocimiento suficientes como para contribuir al avance en este campo de forma significativa.

EFKS.: Los Proyectos Singulares Estratégicos en los que participa el CIEMAT como Arfrisol o PSE-CO2, entre otros, han supuesto una gran contribución hacia un futuro sostenible. ¿Cuáles son los objetivos de iniciativas tan relevantes?
C.L.: 
Los Proyectos Singulares Estratégicos, como los dos que menciona u otros, como On-Cultivos, sobre cultivos energéticos, o los relacionados con las energías eólica y fotovoltaica, tienen la vocación de agrupar a todos los actores de un determinado sector y poner en común nuevos desarrollos en fases próximas a la comercialización. Además, hay otros proyectos, que agrupan a menos componentes, pero que buscan igualmente acercarse a la aplicación práctica e industrial de los desarrollos en I + D.

 

 

EFKS.: Promover el conocimiento científico, continuar con la labor de centros como el CIEMAT y proyectos emblemáticos ¿considera que es la clave para resolver el problema de la energía en la sociedad actual? ¿Qué hace falta además para alcanzar ese futuro sostenible al que todos aspiramos?
C.L.: La existencia y el trabajo de centros como el CIEMAT es imprescindible para progresar hacia una economía sostenible. Pero no es suficiente. Hace falta, además, la voluntad política de las administraciones públicas, la existencia de un sector empresarial dinámico y el apoyo de la opinión pública.