La supercomputadora Fugaku la más rápida y eficiente según el Green500

Imagen de CPU A64FX
La supercomputadora Fugaku la más rápida y eficiente según el Green500

Un prototipo del superordenador Fugaku (¹) desarrollado por Fujitsu y RIKEN se ha clasificado en primer lugar en el Green500.

El Green500 clasifica a las 500 supercomputadoras más rápidas del mundo, por consumo de energía y eficiencia, entre las supercomputadoras TOP500. El TOP500 es un proyecto que clasifica y evalúa, desde 1993, los 500 sistemas tecnológicos más rápidos del mundo.

El sistema Fugaku fue fabricado como un prototipo y se instaló en la planta de Numazu de la compañía. Está equipado con 768 CPUs A64FX que admiten las instrucciones Arm SVE (Scalable Vector Extension) por primera vez en el mundo.

La medición de rendimiento demostró que las tecnologías Fugaku tienen la mayor eficiencia energética del mundo; logrando 1.9995 PFLOPS (petaflops) en velocidad de cálculo para ecuaciones lineales simultáneas (LINPACK3); contra 2.3593 PFLOPS en un rendimiento máximo; y 16.876 GFLOPS/W (gigaflops por vatio) en un rendimiento por 1 vatio de consumo de energía.

Fujitsu va a continuar fabricando e instalando sistemas para completar Fugaku. Además se esforzará por aplicar el rendimiento de ahorro de energía de la supercomputadora a una gama más amplia de clientes; ofreciendo modelos comerciales PRIMEHPC FX1000 y PRIMEHPC FX700, que se han desarrollado utilizando las tecnologías Fugaku.

Por su parte RIKEN,  como desarrollador principal, se esfuerza por crear uno de los sistemas de propósito general más avanzados del mundo; y procediendo con el desarrollo y la implementación de Fugaku; que está planificado para operaciones generales a partir de 2021.

Como una importante base de investigación que apoya a la Sociedad 5.0 -«una sociedad centrada en las personas que logre tanto el desarrollo económico como la resolución de problemas sociales” -, se espera que Fugaku se use como base para nuevos campos de aplicación;  como por ejemplo la  IA (inteligencia artificial) y el big data, además de simulaciones para mejorar el descubrimiento de fármacos; la prevención de desastres y la competitividad industrial.