¿Cuáles son las trampas que las eléctricas suelen esconder en sus ofertas?

Cuáles son las trampas que las eléctricas suelen esconder en sus ofertas

Cómo son las nuevas ofertas de las eléctricas y qué esconden. La clave está en diferenciar el mercado regulado del libre y conocer el precio real de la tarifa.

Según los datos de Lucera nueve de cada diez consumidores podrían ahorrar en su factura de luz una media de 68,4€ al año; y todo ello si supieran qué significan los conceptos discriminados de su recibo mensual y aprendieran a ser más eficientes con cambios mínimos.

Por ello es necesario que los usuarios primero identifiquen a qué mercado pertenece su contrato, si es al mercado libre o regulado:

Mercado Regulado

La tarifa que se aplica en el mercado regulado se denomina PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), la cual cambia cada hora en función de la oferta y la demanda. Para este grupo de clientes, que todavía supone el 38,3% del total, no pueden ofrecerse servicios extra o descuentos, solamente el Bono Social a hogares considerados vulnerables.

Mercado Libre

En el mercado libre la historia es diferente, porque se suelen ofrecer tarifas donde el precio de la luz es menos flexible que con el PVPC. De esta forma generan una estabilidad en los precios y así se huye de la variabilidad del mercado regulado.

La trampa está en que muchas de ellas aseguran que ofrecen servicios donde se aplica un porcentaje de descuento en las tarifas, que en muchas ocasiones suelen ir acompañados de permanencias en la compañía. Esto hace creer a la mayoría de los usuarios que están pagando el mismo precio del kWh existente en el mercado regulado (PVPC) cuando no es así. Además, pueden ofrecer servicios adicionales que muchas veces el usuario no necesita, encareciendo así la factura de forma artificial.

Las trampas que esconde el mercado libre:

Descuentos falsos:

Los descuentos que las comercializadoras disfrazan se suelen aplicar sobre las tarifas que ellas mismas definen. Es decir, a pesar de contar con ese descuento, la tarifa que se suele cobrar puede ser más cara que la que pagarían los usuarios en el mercado regulado. Para evitar pagar de más, lo ideal sería tener claro la duración del descuento, porque muchas veces suelen finalizar a partir del segundo año.

Ofertas irresistibles:

Las eléctricas suelen aprovechar para convencer a las personas de que se pasen al mercado libre con ofertas irresistibles. Esto pasa porque existen momentos en el año donde la tarifa del mercado regulado es más cara que en el mercado libre; ya que el precio del kWh ofertado para ese periodo es menor del que ofrece el regulado.

El problema surge cuando la tarifa del mercado regulado baja, causando que los usuarios terminen pagando de más en vez de ahorrar al final del año.

 Condiciones y precios:

En el mercado libre existen tantas ofertas como puedan imaginar las eléctricas. Por un lado, es fundamental saber si la potencia contratada es la adecuada a las necesidades del usuario. Además, los términos y el valor de la energía cambian año a año, por lo que es muy importante revisar la letra pequeña y las condiciones a las que el consumidor se ha suscrito. De esta manera se evita pagar de más y comprometerse a unas condiciones que no sean favorables, que en el caso de asumirse deberán cumplirse hasta que finalice la cláusula de permanencia, si la hubiera.

Servicios adicionales:

Las eléctricas del mercado libre suelen incluir dentro de la tarifa contratada otros servicios adicionales de los que el usuario muchas veces no está al tanto. Uno de los más comunes es el seguro de asistencia por averías en el hogar. Con este tipo de servicio se aumenta la factura. Es fundamental que estos servicios estén a disposición de los consumidores, pero que solo sean ofrecidos a aquellos usuarios que realmente tengan la necesidad y que los contraten con conocimiento real.

Las tarifas “planas”:

En el mercado de las empresas analizan el consumo de un usuario y establecen un precio medio al mes basados en una estimación del gasto de energía. Si consume menos, seguirá pagando el mismo precio, pero si se pasa pagará un excedente. Por lo que la mejor opción es llegar al límite de consumo para no estar pagando de más. Es fundamental analizar si es conveniente este tipo de tarifa, ya que muchas veces se termina pagando de más a largo plazo.

Jesús Miñana, director general de Lucera, nos señala que es mejor huir del mercado libre y quedarse en el mercado regulado especialmente si se dispone de Bono Social.

Lucera ha sido pionera ofreciendo energía renovable a precio de coste y en utilizar Big Data con el objetivo de reducir el impacto energético de los hogares y empresas

El modelo de negocio de Lucera, está basado en una suscripción mensual de 4,90 euros al mes; y en un planteamiento sencillo y claro para los consumidores, que pueden contar con el asesoramiento de la compañía para ahorrar en la factura de luz y que sean más eficientes energéticamente.