Mercedes-Benz, el fabricante de coches alemán, acaba de presentar su propia batería doméstica que puede agrupar hasta ocho módulos conectados, de 2,5 kWh de capacidad cada uno, lo que supone un almacenaje total de 20 kWh. Las baterías estarán disponibles en el mercado a partir de septiembre y de momento no se sabe su precio o tamaño.
Aunque en un primer momento las nuevas baterías de Mercedes-Benz se diseñaron para sus vehículos, más tarde fueron reorientadas al autoconsumo y cumplen con los estándares de calidad y seguridad que se requiere en las instalaciones domésticas.
Por su parte, hace unas semanas fue Tesla quien presentó sus propias baterías domésticas para el autoconsumo revolucionando así el mercado energético. Con una capacidad de almacenaje de 7 kWh o 10 kWh, se pueden conectar hasta nueve módulos, lo que supone una capacidad total de 90 kWh. Las Powerwall de Tesla cuestan 3.000 $ las de menor tamaño y 3.500 $ las de mayor almacenaje.
Ambos fabricantes de automóviles tratan de asaltar este nuevo nicho de negocio adelantándose a la nueva e incipiente demanda. Tesla por ejemplo, en su primera semana a la venta, recibió 38.000 encargos y eso que las nuevas baterías no estarán disponibles hasta primeros de año.
El potencial del mercado salta a la vista.
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