Oscaro resuelve las principales dudas en torno al AdBlue

El AdBlue se ha convertido en un producto imprescindible por normativa en los vehículos diésel. Es un elemento clave que ayuda a reducir las emisiones y a mejor el rendimiento del motor.

El AdBlue se ha convertido en un producto imprescindible por normativa en los vehículos diésel. Es un elemento clave que ayuda a reducir las emisiones y a mejor el rendimiento del motor.

Oscaro, la plataforma líder de recambios online, da respuesta a las principales dudas que rodean al AdBlue.  Conscientes del desconocimiento que existe en torno a este componente indispensable en los coches diésel, además conocer las características, composición y uso de este líquido es crucial para un buen cuidado del vehículo.

¿Qué es y para qué sirve?

Se trata de un líquido incoloro e inodoro, que no es tóxico, ni inflamable, compuesto en su mayoría por agua desionizada y urea; una reacción química que se produce al mezclar amoníaco y gas natural. Su función principal es la de ayudar a los motores de los coches diésel a emitir menos gases contaminantes.

Para ello, se inyecta en el sistema de escape de los motores; de tal forma que favorezca la descomposición de partículas NOx (óxidos de nitrógeno) en elementos menos nocivos como nitrógeno y vapor de agua; un proceso que se produce en el catalizador SCR (catalizador de reducción selectiva, por sus siglas en inglés). De esta forma, además de mejorar la calidad del aire, también contribuye a reducir el consumo de combustible y aumentar el rendimiento del motor.

¿Cuál es su “vida útil”?

Otra de las principales dudas que surgen viene dado por la necesidad de saber si hay que llevar a cabo algún tipo de mantenimiento de este líquido. En primer lugar, es importante saber que el AdBlue se agota con el paso de los kilómetros. El consumo en los coches diésel suele variar dependiendo del modelo, pero el gasto medio oscila entre los 1,5l y 3l cada 1.000km.

En ese sentido, los expertos de Oscaro indican que debe rellenarse el depósito de AdBlue entre los 5.000 y los 20.000km, dependiendo del modelo de coche.

¿Cómo se “reposta” el AdBlue?

La tendencia generalizada es adquirir bidones de este líquido para hacerlo de forma manual. Rellenar el tanque de AdBlue suele ser bastante sencillo, sobre todo en los modelos más recientes; ya que suelen tener el acceso al depósito en color azul junto al acceso al depósito de gasoil. En los coches más antiguos, el acceso al mismo suele ser más complicado al encontrarse en el maletero o junto al motor del coche. Por otra parte, también existe la posibilidad de “repostar” en algunas gasolineras (aunque todavía no es una tendencia muy extendida); así como en el servicio técnico del fabricante.

La normativa Euro 6 como fecha de arranque del AdBlue

En 2014, los representantes de los distintos países de la Unión Europea aprobaron la norma Euro 6; que regula los límites aceptables para las emisiones de gases de combustión interna de los vehículos nuevos vendidos en los estados miembros; y que obliga a los vehículos de gasóleo a emitir menos gases contaminantes en la atmosfera. Con la implantación de esta medida, comienza el arranque del AdBlue, convirtiéndose en un elemento crucial y muy importante del del mundo del motor.

De hecho, su relevancia dentro del engranaje del vehículo actual es tal que, incluso, su baja calidad o escasez de cantidad de líquido puede suponer averías en el motor. Normalmente, el depósito se suele vaciar cerca de las fechas de mantenimiento oficiales; pero dependiendo del uso y kilómetros esto puede variar. En el caso de quedarnos sin producto, el coche no arrancará, impidiendo el desplazamiento hasta que se rellene el tanque. Sin embargo, es importante destacar que, si esto ocurre con el vehículo en marcha, el motor no se parará; pero una vez que se apague no volverá a funcionar hasta rellenar el depósito de AdBlue. De ahí, la importancia de estar atento a los niveles para que no nos juegue una mala pasada.