Girona se ha convertido desde hace algunos años en un ejemplo en construcción sostenible. Una promoción de 90 viviendas para alquiler a jóvenes y mayores de 65 años ha hecho que esta localidad apueste por la eficiencia energética en la edificación.
Con la colaboración y el asesoramiento de compañías como BASF, esta promoción se construyó con nuevas técnicas y materiales de última generación para aumentar su ecoeficiencia y el ahorro energético. Entre dichos materiales encontramos aislantes térmicos y un regulador térmico en los techos que puede llegar a mejorar las actuales medidas de ecoeficiencia hasta un 40% respecto a lo estipulado por el Decret de Ecoeficiència de la Generalitat de Catalunya.
Promoción en Cerdanyola del Vallès
Esta promoción de pisos ecoeficientes en Girona es la segunda iniciativa de características similares llevada a cabo por BASF en Cataluña. En marzo de 2007, BASF y el Institut Català del Sòl (INCASOL) de la Generalitat de Catalunya acordaron la construcción de 112 viviendas de protección oficial en idénticas condiciones en la localidad de Cerdanyola del Vallès. La obra se ha realizado según el programa europeo Policity, desarrollado por la Unión Europea (UE) en colaboración con las administraciones locales y autonómicas para construir edificios destinados a corregir las ineficiencias del sistema energético en zonas urbanas y a reducir el consumo excesivo de energía. Este programa se ha llevado a cabo, además de en Cerdanyola del Vallès, en otras ciudades europeas como Stuttgart y Turín con el financiamiento de la UE.
La Eficiencia Energética en Construcción
Aunque pueda ser desconocido por el gran público, BASF está presente en la construcción moderna a través de múltiples materiales con infinidad de usos y aplicaciones: en los tejados (p.ej. aislantes), techos (p.ej. aislamientos acústicos), suelos (p.ej. fibras para moquetas), cimientos (p.ej. planchas aislantes térmicas con resistencia a humedad y compresión), paredes (p.ej. Pigmentos y dispersiones para pinturas, y aislantes térmicos como espumas proyectadas y paneles de EPS), ventanas y puertas (p.ej. fibras y resinas para su tratamiento).
BASF ha lanzado ya desde finales de los 90 diferentes iniciativas para mostrar como la aplicación adecuada de sus productos puede reducir el consumo de energía en las viviendas hasta una séptima parte, con efecto inmediato de ahorro para los inquilinos (dividiendo el importe de la factura energética hasta 7) y de reducción en las emisiones contaminantes en la misma proporción.