Holanda tendrá el primer pueblo del mundo ‘autoabastecido’. Así lo han presentado recientemente sus creadores, el estudio de arquitectura Effekt. Se trta de un proyecto piloto denomiado ReGen Villages que contempla una primera entrega de 25 viviendas para el año 2017. Se ubicará en localidad de Almere, a 25 minutos de la capital, Ámsterdam.
¿Cómo se va a conseguir ese autoabastecimiento? Pues apostando por los recursos naturales, las fuentes renovables, la arquitectura sostenible y la gestión eficiente de la luz, el agua, etc.
Por ejemplo, la luz desempeñará un papel crucial. La casas tendrán enormes cristaleras para poder cultivar vegetales dentro de ellas. La idea, encontrar la plena armonía con el entorno y la fusión con la Naturaleza.
Es como una especie de invernadero que se transforma en residencia habitable, en la que existe, además, la capacidad de producir alimentos y energía, con ganeles solares, etc. Una garantía de que se puede vivir de forma sostenible y reducir al máximo el impacto ambiental de las actividades humanas, en especial las basuras.
«El primer pueblo autoabastecido del mundo, estará en Holanda»
Regen, que significa «regeneración», destaca por todo ello. La casas se pueden obtener a partir de 250.000 euros, con una capacidad media para tres o cuatro personas (de 300 a 400 personas para un total de 100 hogares). Cuentan con torres de almacenaje de agua, paneles solares , zonas de recreo, aparcamiento para vehículos eléctricos e, incluso, granjas de animales. La aldea se dotará también de centros para vecinos y espacios sociales.
pueblo autoabastecido con Maderas de bosques sostenibles
Las maderas empleadas en el proyecto también serán respetuosas con el medio ambiente. Se trata de maderas que proceden de bosques sostenibles de Escandinavia. Todos los materiales, además, tendrán la tecnología más avanzada con el fin de aprovechar al máximo la energía durante el día, y a lo largo de las estaciones. Otra cosa más, se apuesta por el biogás. ¿Cómo? Mediante la instalación de un bucle cerrado de abastecimiento que permita que los desechos orgánicos se transformen en biogás, y en alimento para los animales.
El proyecto de Effekt se concreta, según sus creadores, en cinco puntos: “hogares con energía positiva; alimentos cercanos y de cultivo sostenible; producción y almacenaje de electricidad; reciclado de agua y basuras, y autogestión de los grupos locales”.