6 pasos para que las pymes puedan abanderar la transición energética

6 pasos para que las pymes puedan abanderar la transición energética

Las pymes están dispuestas, cada vez más, a apostar por ellas, ya que el 92% reporta consumir algún tipo de fuente energética verde, según apunta Verne Technology Group.

La instalación, cada vez mayor, de fuentes de energía renovable en España está permitiendo que crezca su capacidad para satisfacer la demanda energética. Un ejemplo de ello es que el pasado 14 de mayo, las energías 100% verdes fueron capaces de satisfacer las necesidades de electricidad durante 9 horas; y la solar se convirtió en la principal fuente de generación durante ese mes, según datos de Red Eléctrica de España.

Este hito posiciona a España como un actor clave en la transición energética, lo que repercute también en las posibilidades para su tejido empresarial. Las regulaciones en materia medioambiental, los beneficios que supone la reducción de la huella de carbono; y el abaratamiento de la electricidad que conlleva la democratización de las energías relevantes, aumentan la competitividad de las empresas, especialmente de las pymes; ya que concentran el 99,8% del total en España.

Su papel central en la economía española no solo se basa en su aporte al PIB; sino que también las posiciona como motor económico y de cambio, con un papel protagonista a la hora de promocionar acciones sostenibles y el uso de renovables. Por este motivo, el 27 de junio se celebra el Día Mundial de la Pyme; para resaltar la función de estos agentes en la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; en especial el impulso en la adopción de energías limpias en el ámbito de su actividad económica. Y es que, según la Agencia Internacional de la Energía, las fuentes de energía renovable proporcionarán el 43% del suministro eléctrico en 2030.

6 pasos claves para que las pymes adopten la transición energética:

Analizar el punto de partida

Antes de abordar el proyecto, es necesario realizar un análisis técnico y económico para diseñar la estrategia sostenible y determinar el tipo de instalación. En este punto es importante considerar factores como las condiciones climáticas, el consumo de energía actual y futuro, los costes asociados a la instalación; y al mantenimiento del sistema y las regulaciones locales y nacionales.

Gestión de licencias y permisos

Para dar el paso a energías de autoconsumo es necesario tramitar las autorizaciones necesarias para la instalación; y la operatividad del sistema de energía alternativa, así como los permisos de construcción, registro en la red eléctrica y la posible solicitud de subvenciones.

Implantar proyectos de alto rendimiento

No sólo es importante implantar sistemas de autoconsumo, sino que también es importante pensar en la viabilidad y rendimiento desde el primer momento. Para ello, es recomendable diseñar un sistema energético alternativo en el que se seleccionen los componentes adecuados, su disposición y conexión, así como la capacidad necesaria. Esto permitirá asegurar que la producción energética sea máxima, garantizando la seguridad y la durabilidad del sistema.

Simplificar el acceso a subvenciones

Debido a la complejidad del proceso, puede resultar muy útil contar con la asesoría; y el acompañamiento de partners especializados en la tramitación de subvenciones de entidades locales, autonómicas o nacionales; ya que permitirá a la empresa abaratar el coste de la instalación y hacerla más accesible.

Realizar una instalación y puesta en marcha óptima

El momento de instalar y poner en marcha los sistemas de consumo renovable es crucial. Contar con un acompañamiento experto, a través de pruebas e inspecciones de los organismos de control, permite obtener el máximo rendimiento a la instalación energética; eliminando problemas futuros y asegurando la producción de electricidad.

Asegurar un mantenimiento preventivo y correctivo

 Tras el correcto funcionamiento de la instalación, es necesario realizar seguimientos; y mantenimientos regulares para asegurar su durabilidad y su rendimiento. Esto incluye la limpieza de la instalación, la comprobación de los componentes, la reparación de alguna avería, el registro de la producción energética; y los ahorros conseguidos.