La aerotermia es uno de los sistemas más eficientes para calentar o refrigerar una vivienda.
La aerotermia es una energía respetuosa con el medio ambiente, así lo define la Directiva Europea 2009/28/CE, Art2.:
– La energía del aire exterior es una fuente de energía gratuita para una calefacción ecológica
– La energía liberada por el aire es inagotable, renovable y disponible en la naturaleza
– Los sistemas de recuperación del aire, así como los fluidos utilizados no contaminan ni producen efectos negativos para la capa de ozono.
Una bomba de calor absorbe y recupera la energía exterior del aire y transfiere el calor al circuito interior de la calefacción de la vivienda. A su vez, refrigera el ambiente en verano y gestiona la producción de agua caliente sanitaria. La energía ni se crea ni se destruye. Se transforma o se transfiere.
Estos modernos aparatos eléctricos ofrecen agua caliente, calefacción y aire acondicionado. Son sistemas muy empleados en viviendas unifamiliares en sustitución de calderas de gasoil. Resulta la opción más cara actualmente -solo las bombas de calor cuestan a partir de los 3.000 euros- pero la que más servicios ofrece y la más eficiente si se combina con sistemas de energía solar, obligatorios en las nuevas construcciones desde 2008.
El aporte de energía solar reduce en más de la mitad el consumo energético porque baja el salto térmico que tienen que realizar los aparatos para calentar el agua.
La calefacción e incluso el aire acondicionado se proporcionan por suelo radiante, es decir por una circulación de agua bajo el suelo, lo que constituye un sistema que no afea el diseño de la vivienda y es muy confortable por la uniformidad que consigue en la temperatura. El equipo de aerotermia se encarga de calentar o enfriar este circuito.
La aerotermia es la más extendida de entre las nuevas tecnologías, aunque no la única. Existen calderas de biomasa, que se alimentan de combustibles fósiles económicos, pensadas sobre todo para viviendas unifamiliares o urbanizaciones, y sistemas de geotermia que aprovechan el calor del suelo para producir calor, pero ambos se encuentran aún en evolución. Aerotermia, geotermia y biomasa, en combinación con la energía solar, son el futuro de los sistemas de calefacción y climatización.
Fuentes: ABC y Thermor