El Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen (AIDO) y la empresa LAINSA desarrollan un nuevo método para medir el nivel de limpieza de espejos solares.
1 de agosto de 2011.- Una parte fundamental de los campos solares la componen los espejos solares y los colectores cilindro- parabólicos. Mientras los espejos se encargan de reflejar la luz solar, el colector cilindro parabólico tiene como función concentrar los rayos solares en un delgado tubo de apenas 7 centímetros de diámetro, llamado “tubo absorbedor”.
El estudio llevado a cabo por AIDO demuestra que a medida que se ensucian los espejos solares, su rendimiento óptico disminuye y por lo tanto su capacidad de producir energías limpias.
Por ello, el grado de limpieza de los espejos es fundamental para el rendimiento del campo solar, ya que cuanto mayor sea su nivel de limpieza mayor cantidad de radiación directa se concentrará en el tubo absorbedor que transforma la radiación solar en energía térmica.
Este gesto, según las mismas fuentes, repercutirá directamente sobre el rendimiento del colector y en definitiva del campo solar.
Miembros de AIDO se trasladaron a la planta termo-solar de Puertollano (Ciudad Real) para evaluar “in situ” el sistema de limpieza diseñado por LAINSA.
El trabajo se ha centrado en el diseño de un método adecuado para “medir” el grado de limpieza de los espejos, en base a medidas de reflectancia.
Los resultados obtenidos demuestran la necesidad de limpiar de forma continua los espejos, para evitar una pérdida de captación de radiación que reduzca las prestaciones de la planta.
“Algo tan simple como el polvo, puede afectar enormemente al plan de negocio de una central termo-solar, hasta el punto de producir una pérdida anual considerable tanto en energía como en términos económicos”, afirman las fuentes.
Según la Asociación Española de la Industria Solar Termoeléctrica (Protemosolar) durante 2010 en España había operativas un 17 centrales termosolares que han evitado la emisión a la atmósfera de 1.107.180 toneladas de gases de efecto invernadero (CO2) y ha ahorrado 16 millones de euros si se tiene en cuenta el coste de penalización por la emisión de C02.
De aquí al año 2013 se espera que en España haya un total de 60 centrales termosolares en funcionamiento que en su conjunto contarán con alrededor de 2.500 MW de potencia instalada.