casas pasivas en España: Una auge en pro del ahorro energético

ManoMano.es aislar casas del calor
Un buen aislamiento, terrazas y balcones bien acondicionados, y pequeños gestos en nuestra vida diaria ayudarán a bajar la temperatura en el interior de nuestra vivienda

La casas pasivas en España están en auge. Las razones son múltiples y variadas. El denominador común el ahorro energético. También por su respeto al medio ambiente.

En la actualidad, atravesamos un momento crucial en su auge. ¿por qué? Por el interés de los españoles por abaratar la factura energética. También por la necesidad de cumplir las normativas comunitarias y nacionales en materia de construcción. Por tanto, son un opción cada vez más solicitadas.

Si bien, en nuestro país se enfrentan a varios retos. En primer lugar, tener una mano de obra especializada. Es decir, profesionales que estén familiarizados con los nuevos materiales. Así lo indica el arquitecto David Marsinyach.

Es necesario saber cómo construir según los estándares de Passivhaus. Un perfil escaso en España aún. Otro retos es la concienciación a la población. Se debe insistir en cambiar la mentalidad respecto a las casas. Por ejemplo, más cultura del aislamiento, señalan algunos expertos en arquitectura. Luchar por no perder calor por malas ventanas, etc.

Los arquitectos españoles dicen que han notado el interés por las casas pasivas en España desde 2011. Las razones, tanto la crisis económica como el aumento de la factura energética. También que es necesario ir amoldándose a los criterios y normativas en edificación de la UE. Ahí se incluyen aspectos como hermeticidad aislamientos y aprovechamiento de la energía.

¿Cuándo surge el concepto de casas pasivas?

La idea de casas pasivas tiene su origen a finales de los años setenta. El concepto se basa en una clase de construcción orientada a la eficiencia energética. Se parte de la base de reducir el consumo energético todo lo posible con medidas pasivas. ¿Cuáles son estas actuaciones? Por ejemplo, la orientación del edificio o el aislamiento. Así se mantiene una temperatura confortable en el interior. Todo ello, sin necesidad de calefacción o aire acondicionado.

Al principio, las casas pasivas se hicieron realidad con una serie de prototipos. Más tarde, ya en los 80, se postularon unos estándares de construcción base. Fueron definidos por los doctores Bo Adamson y Wolfgang Feist. Estos conceptos son los que basan el objetivo del Passivhaus Institute. Se trata de la entidad certificadora a internacional de las casas pasivas.

Un sobrecoste que se amortiza con creces

Los profesionales de casas pasivas calculan que hay un sobrecoste de entre el 2% y el 6%. Las construcciones que cumplen los estándares ‘passivhaus’, si bien, tienen grandes ventajas. Por ejemplo, que el gasto se amortiza con la factura de la luz en un plazo máximo de siete años. Si se opta por construcciones de madera se los costes abaratan.

El aislamiento: la esencia de las casas pasivas en España

La esencia de las casas pasivas en España también es el aislamiento. El Passivhaus Institut dota de un ‘software’ a los arquitectos. Se denomina PHPP e indica las pautas de construcción para cada proyecto. Por ejemplo, un triple acristalamiento donde hace falta, forrar un tabique con vidrio celular, etc. También si se debe tener cuidado con un puente térmico o el tipo de árbol cercano de hoja caduca o perenne. De esta horma, el programa facilita, y mucho, los pasos a seguir. El objetivo, que la obra se realice con un alto nivel de excelencia.

En este proceso de certificación, el arquitecto va de la mano de un inspector del Institut. Un trabajo conjunto durante toda la construcción. Una vía para garantizar de que se cumple con el manual. En caso de que a los profesonales se les venga a la cabeza una solución alternativa deben comunicarlo. Por eso, se enviarla a Alemania para que la estudien.

Si se aprueba, se incluye en el manual. Un caso fue el un sistema de calentamiento de agua de bajo consumo al movimiento passivhaus. Un novedoso idea aportada por Marsinyach. Esta iniciativa consigue expulsar el aire viciado y renovarlo de forma constantemente. En este proceso, el aire caliente templa el frío que entra de la calle. Se logra así climatizar la casa, y, además, evitar la entrada de impurezas. La casas se olvidan del polvo.

El certificado del Passivhaus Institut se obtiene pasando el Blower Test. También se debe pagar unos 3.000 euros. Con este test se comprueba que no hay pérdidas de calor. Se realiza colocando un ventilador de grandes dimensiones en la puerta, junto con una cámara térmica. ¿Por qué? Porque uno de los requisitos es que no se supere el máximo de ventilaciones al día para este tipo de casas, que es de 0,6. En una casa normal, con todo cerrado, se suele renovar seis veces diarias por las pérdidas.

casas pasivas en España: Una auge en pro del ahorro energético

Además, hay otros requisitos. Primero, que las demandas de calefacción y refrigeración sean inferiores a 15 kWh/(m²a). Segundo, que la energía primaria baje de 120 kWh/(m²a). Una casa estándar, no pasiva, suele consumir un 90% más.

Un ejemplo en Rivas

Un claro ejemplo es la casa que se han construido unos participares en Rivas (Madrid). Una familia de tres hijos que ha levantado su casa de madera sin radiadores. Se ha realizado por el arquitecto David Marsinyach. Aquí el ahorro energético es más que evidente. La factura de diciembre es de 82 euros, mientras sólo en calefacción, una casa similar no pasiva gasta 300 euros.

Un estándar al alza en España pero con largo recorrido aún. En España casi no se supera la veintena de edificios certificados con este estándar. Muy al contrario de Francia, Inglaterra y Alemania. Allí cuentan con cientos de edificios certificados.

Y sus ventajas son numerosas. Especialmente para grandes edificios de oficinas y viviendas de protección oficial. El modelo de edificio pasivo hace posible que los inquilinos, se liberen de los gastos de electricidad. Idóneo cuando no tienen grandes recursos económicos. Se trata, asimismo, de construcciones más eficientes y ecológicas.

Un ejemplo que podrá verse pronto está en Bilbao. En 2017 estará en marcha el edificio pasivo más grande de todo el mundo. Tendrá 108 viviendas protegidas y 63 sociales.

Tienen un diseño bioclimático, un elevado rendimiento energético, así como ventanas de altas prestaciones. Se recupera el calor y existe una alta eficiencia energética.

Los estándares de casa pasiva ¿Qué obstáculos hay?

Uno de los problemas de los estándares de casa pasiva es que solo certifican a construcciones nuevas. Por tanto, circunscribe los clientes potenciales a los que pueden permitirse la creación de una casa unifamiliar.

Otra forma de construir. En España existe la Plataforma de Edificación Passivhaus