Grandes reducciones de CO2 en la agricultura gracias al biocarbón

Grandes reducciones de CO2 en la agricultura gracias al biocarbón

El almacenamiento del biocarbon de Circular Carbon proporciona la mayor reducción agrícola de CO2 que se conoce en Europa.

Circular Carbon es una empresa para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y la producción de biocarbón. La empresa ha recibido un pedido de 1.000 toneladas de biocarbón para una gran explotación agrícola de Brandeburgo; con ella, se pretende mejorar la calidad de los suelos arenosos de la zona, asegurar los rendimientos, mejorar la higiene de los establos; y hacer mucho más eficiente el uso del agua y los fertilizantes.

Con este proyecto a gran escala, la filial de ClimateTech-Holding econnext AG es pionera en agricultura respetuosa con el clima. El biocarbón introducido en los campos mejora el suelo y sirve además como reducción de gran volumen de CO2. El proyecto actual está almacenando 1.500 toneladas equivalentes de CO2 a largo plazo: se trata de un récord absoluto en el sector agrícola en toda Europa.

Circular Carbon ha desarrollado un modelo de negocio pionero que utiliza una planta de pirólisis optimizada energéticamente; para así, transformar los residuos de biomasa en biocarbón y vapor verde de proceso. En este caso concreto, se utiliza como materia prima la cáscara de cacao procedente de la producción de una gran fábrica industrial de chocolate cercana. El biocarbón de alta calidad producido puede utilizarse en diversas aplicaciones agrícolas en consonancia con la economía circular.

El biocarbón aumenta el rendimiento de los ganaderos

El producto producido por Circular Carbon no sólo ofrece a los ganaderos la oportunidad de aumentar el rendimiento; sino que también pretende generar importantes beneficios para el suelo y el bienestar de los animales. Para ello, se esparce en los establos, donde absorbe los excrementos como una especie de esponja para minimizar los malos olores; y tener un efecto positivo en el clima de los establos. Los nutrientes ligados posteriormente al carbón vegetal se introducen en el suelo cultivable circundante para lograr una mayor calidad del suelo. En regiones con suelos especialmente arenosos, como Brandeburgo, este tipo de utilización del biocarbón puede resultar especialmente atractiva.