Las empresas de logística podrían ahorrar más de 500 millones de euros anuales

El estudio de EIT InnoEnergy demuestra que las flotas mixtas de bicicletas y furgonetas eléctricas pueden ahorrar a los proveedores de logística urbana costes significativos.

El estudio de EIT InnoEnergy, apoyado por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) de la Unión Europea (UE), revela que las flotas mixtas de bicicletas; y furgonetas eléctricas pueden ahorrar a los proveedores de logística urbana costes significativos en comparación con una flota compuesta 100% por furgonetas eléctricas; y contribuir, a la par, a mejorar la calidad de vida general en las ciudades.

En el estudio se muestra que, para un gran operador logístico que entregue 2.000 millones de paquetes al año con una flota mixta formada por un 80% de bicicletas eléctricas; y un 20% de furgonetas eléctricas (en comparación con una flota compuesta en su totalidad por furgonetas eléctricas), el ahorro anual de costes podría ascender a unos 554M€ ;de aquí a 2030, al mismo tiempo que se reducirían las emisiones de la logística de ‘última milla’ hasta en un 80%[1].

Este estudio llega en un momento en que las empresas de logística buscan mejorar sus márgenes; y reducir las emisiones de CO2, dado que el comercio electrónico está aumentando el volumen de paquetería en la UE entre un 8% y un 14% cada año[2]. Simultáneamente, nuevas normativas, como la próxima prohibición de los vehículos de combustión en el centro de Estocolmo; ya están presionando a los operadores logísticos para que descarbonicen sus operaciones de reparto de ‘última milla’.

Teniendo en cuenta estos retos, el nuevo estudio aporta información sobre los costes, las repercusiones operativas; y de sostenibilidad de añadir bicicletas eléctricas a la flota, estableciendo, comparaciones claras entre las flotas de furgonetas con motor de combustión interna; las flotas de furgonetas eléctricas y las flotas mixtas.

Bicicletas eléctricas

Los resultados muestran que el uso de bicicletas eléctricas para el reparto reduce el coste total por paquete; en comparación con el uso exclusivo de furgonetas eléctricas, independientemente de la combinación de flotas y del trazado de la ciudad.

En el caso de referencia del estudio, para una empresa con una flota de reparto con un 60% de bicicletas eléctricas; y un 40% de furgonetas eléctricas en una ciudad grande y densamente poblada, el coste total por paquete en 2023 fue de 0,05 euros inferior; a los de otra con una flota de 100% furgonetas eléctricas -1,36 euros frente a 1,41 euros, respectivamente. En 2030, esa diferencia por paquete aumentará previsiblemente a 0,20 euros. Para un gran operador logístico que entregue 2.000 millones de paquetes al año; estos céntimos se traducen en un ahorro anual de unos 95 millones de euros actualmente y de unos 390 millones de euros en 2030.

En un escenario optimizado, con un 80% de bicicletas eléctricas y un 20% de furgonetas eléctricas, operando en una ciudad de tamaño medio; el ahorro respecto a una flota de 100% furgonetas eléctricas sería aún más sustancial: 0,08 euros o, lo que es lo mismo; un 5,3% menos por paquete. Esto, hoy en día, supondría un ahorro anual de 156 millones de euros para un proveedor logístico de esas características. La diferencia del coste por paquete ascendería a 0,28 euros, o a un 17%, en 2030, lo que equivaldría a un ahorro de 554 millones de euros.

Ahorro global

Es importante destacar que este ahorro global en todos los escenarios se produce a pesar de los costes añadidos en los que incurren las flotas mixtas; atribuidos principalmente a la necesidad de incrementar la fuerza laboral en cuanto a clasificadores de paquetes en los microcentros de distribución y repartidores.

Además del ahorro de costes, las ciudades buscan obtener beneficios del uso de flotas mixtas. Los resultados del estudio indican que la introducción de las bicicletas eléctricas podría reducir las emisiones de la logística de ‘último kilómetro’ hasta en un 80%; en las 100 mayores ciudades de Europa, a la par que permitiría reducir el tráfico y la competencia por el espacio al sustituir hasta 120.000 furgonetas. En comparación con las flotas de furgonetas eléctricas en exclusiva; el estudio demuestra además, que las flotas mixtas reducen la presión sobre las redes eléctricas locales; ahorrando el equivalente a la demanda anual de energía de hasta 850 hogares por ciudad.

[1] Cifras redondeadas.

[2] Basado en previsiones de McKinsey, Euromonitor, FMI y Transport Intelligence.