Un conocido hotel de lujo de Granada apuesta por el empleo de los huesos de aceitunas para generar energía para usos de agua caliente y calefacción. La era de las energías limpias, como la biomasa, conquista el sector hotelero y ayudan así a reducir las emisiones de CO2 y los costes generados del consumo energético.
Una finca de 350 hectáreas en medio de un bosque de olivos y con aire de pueblo andaluz. Así se describe el hotel Barceló La Bobadilla, seleccionado en Tatler Travel Guide 2008 como uno de los mejores del mundo. Sin embargo, el lujo, confort y comodidad de estas instalaciones tienen un sello diferente. La empresa ha decidido apostar por un futuro sostenible e incorporar las energías renovables en su cadena de funcionamiento.
La iniciativa se puso en marcha en 2008 y ya ha conseguido disminuir el las emisiones de C02 en un 80%. Además, en diez años, se conseguirá un ahorro de 500.000 euros, puesto que se trata de una energía que es hasta un 60% más barata que el gasóleo. A partir de la aceituna se ha conseguido obtener biocombustibles, gracias a la labor de los investigadores y científicos de Jaén que han realizado un gran esfuerzo para encontrar la manera de aprovechar las miles de toneladas de carozos de las aceitunas y derivar su uso a la generación de energía. Una fórmula que ha conseguido además que se aprovechen todos los desechos de este cultivo.
El hueso de aceituna se perfila como una fuente de energía con gran potencial en nuestro país, no sólo por la importancia de esta producción agrícola en nuestro país, sino porque deja muy pocos residuos. Quemar una tonelada de este tipo de hueso, genera 100 gramos de ceniza que se emplea para abonar plantas.