Los ventiladores de techo y el invierno, ¿son indispensables?

Los ventiladores de techo y el invierno, ¿son indispensables?

Los ventiladores de techo ayudan a reducir el consumo de calefacción en torno a un 30% y con ello la factura.

Los ventiladores de techo son una de las opciones más factibles para conservar el calor. En este sentido, los expertos de Sulion señalan que un ventilador de techo con modo invierno puede llegar a reducir el consumo de calefacción hasta un 30%; ya que hacen que el calor descienda y podamos aprovecharlo para la climatización. El aire caliente tiende a acumularse en las zonas altas y con el movimiento de las aspas invertido logramos redistribuirlo en la estancia, mejorando así la sensación de confort.

Todos hemos escuchado que el calor tiende a subir, se va hacia arriba. De hecho, en estancias con tramos de escaleras o techos a doble altura es común decir que el calor se escapa por esas zonas más altas. Un ventilador en modo invierno hará que ese calor baje y podamos aprovecharlo para la climatización de la estancia.

Motores AC y DC

A la hora de elegir un ventilador hay que tener en cuenta qué tipo de motor elegimos; pues al hacerlo podemos además obtener un ahorro extra en el consumo de la luz. Los motores AC funcionan al conectarse directamente a una fuente de alimentación; mientras que en los motores DC  es un motor de imanes permanentes con variador de frecuencia incorporado, que convierte alterna la energía reduciendo el consumo de la misma. Por lo tanto, los ventiladores con motor DC consumen menos energía que los AC. Si contamos con uno de los nuevos modelos DC, el ahorro de energía frente a un AC será del 70% y ganaremos también en silencio.

Otro punto a favor de los ventiladores y que los hacen un aparato ideal para hogares y empresas es el espacio y la seguridad.

Además, los ventiladores ayudan a la circulación de aire y la ventilación de los espacios. El modo verano-invierno evita que el aire se estanque y se creen atmósferas cargadas no muy saludables. La climatización de un espacio depende de muchos factores no únicamente de encender un radiador: las corrientes, la humedad, el número de personas que están habitualmente en la estancia, etc., influyen a la hora de aclimatar.