Un buen aislamiento, terrazas y balcones bien acondicionados, y pequeños gestos en nuestra vida diaria ayudarán a bajar la temperatura en el interior de nuestra vivienda.
Los expertos de ManoMano.es recomiendan seguir algunas pautas que pueden ayudar a bajar la temperatura en el interior de la vivienda unos cuantos grados, a la vez que se reduce el consumo energético en casa.
1.- Mejorar el aislamiento de tu vivienda. Es una parte fundamental, y no solo para el confort del hogar, sino que también influye en la factura energética. Una solución bastante eficaz, y económica, es colocar en los cristales de las ventanas láminas solares que reflejan y reducen hasta un 80% la entrada del calor.
2.- Instalar bombillas LED o de bajo consumo. Deshacernos de las luces incandescentes que consumen hasta un 90% de su energía en emitir calor, y reemplazarlas por luz de LED o bajo consumo, ayudará a evitar que suba la temperatura en el interior y reducir la factura.
3.- Colocar toldos. Si instalamos toldos en las ventanas en las que entra directamente el sol, podemos bajar la temperatura en el interior hasta 10 grados y conseguir hasta un 60% de ahorro. Las cortinas también pueden ayudarnos a ello.
4.- Mantener las persianas cerradas durante el día, pero dejando que corra el aire, por la noche la temperatura en el interior no será tan alta, lo que te facilitará un mejor sueño.
5.- Terrazas y balcones. Si acondicionamos nuestras terrazas y balcones con buenos materiales y las plantas adecuadas, podemos reducir el consumo energético de nuestro hogar, ya que bajará la temperatura en el interior de la casa. Las plantas también contribuyen a reducir en varios grados la sensación térmica, ya que absorben el calor. Y si para el suelo optamos por un material como la piedra, la temperatura puede bajar unos 3 grados. En definitiva, si la terraza está bien acondicionada, hay estudios que indican que el consumo en aire acondicionado se puede reducir hasta un 40%.
6.- Regar las plantas. Tengamos un balcón, terraza, jardín o cualquier tipo de espacio exterior, se recomienda regar a última hora de la tarde para refrescar. Además, las plantas trepadoras como la hiedra o la enredadera y los jardines verticales actuarán como aislante y refrescarán el ambiente.
7.- Jugar con las percepciones. Los colores y los tejidos absorben el calor así que si jugamos con ellos podremos reducir la sensación de bochorno. Los colores claros como verdes, amarillos, blancos y azules absorben menos la luz y generan sensación de ligereza y frescor. Por este motivo, utilizar estos tonos en colchas, sábanas y cortinas ayuda a crear un ambiente más agradable. Asimismo, las texturas influyen en la percepción de calidez. Debemos evitar tejidos pesados como pieles, lana o tapices.
8.- Modificar la distribución de los muebles. Las zonas de descanso como la cama o el sofá no deben situarse cerca de las ventanas, o bien las persianas deben estar bajadas, ya que debido a sus tejidos absorben el calor muy fácilmente. Por otro lado, para un buen descanso lo ideal es sacar del dormitorio todo electrodoméstico que pueda generar calor.
9.- Apagar los electrodomésticos que no usemos. Mantener el televisor, los ordenadores, la lavadora, el horno o el lavavajillas encendidos aumentará hasta 2ºC la temperatura de la estancia. La secadora, por ejemplo, es probablemente uno de los electrodomésticos que más consumen. En ManoMano.es lo tienen claro; aprovechemos el sol del verano y tendamos la ropa fuera, que se seca enseguida.
10.- Elegir un sistema de climatización eficiente. Los ventiladores en todas sus variedades (de techo, de pie, de suelo, de torre, de sobremesa); y los sistemas evaporativos son dos clásicos que no pasan de moda. Y ayudan a refrescar el ambiente. Los primeros, los ventiladores, producen una sensación de descenso de la temperatura de entre 3 y 5ºC, y su consumo de electricidad es muy bajo. En cuanto a los sistemas evaporativos, también refrescan el ambiente unos pocos grados con poco consumo energético.
Aire acondicionado
Si disponemos de aire acondicionado y el calor sigue haciéndose insoportable, los expertos de ManoMano.es recomiendan que para evitar sustos en la factura; lo primero y más importante es no ajustar la temperatura más baja de lo normal. El Instituto para la Diversificación y el Ahorro (IDAE), recomienda fijar el aire acondicionado en 26 grados; y apunta que cada grado que se disminuye la temperatura del aire acondicionado, se incrementa en un 8% el consumo de energía.