Retos tecnológicos del hidrógeno en Europa: producción, transporte, almacenamiento e industrialización

Retos tecnológicos del hidrógeno en Europa: producción, transporte, almacenamiento e industrialización

Europa se moviliza por el hidrógeno: se prevé que solo España, país con gran potencial en esta energía, produzca hasta 4 millones de toneladas en 2040.

En julio de 2022 la Unión Europea autorizó una financiación pública de hasta 5.400 millones de euros para el hidrógeno. Esto movilizaría otros 8.800 millones de euros de financiación privada y generaría 20.000 puestos de trabajo en toda la UE.

La Península Ibérica tiene un importante potencial de producción de energías renovables; y es por ello por lo que se prevé que España y Portugal se conviertan en los principales países productores de hidrógeno. En 2022 Francia, España y Portugal lanzaron el proyecto de corredor europeo de hidrógeno verde llamado»H2Med», con el objetivo de crear dos conexiones: la primera entre Portugal y España, y la segunda -por vía submarina- entre Barcelona y Marsella. Este proyecto que, se prevé finalice en 2030, hará que la producción de hidrógeno solo en España alcance hasta 3 millones de toneladas ese mismo año; y llegue a los 4 millones de toneladas en 2040.

Huella de carbono reducida, variedad de aplicaciones e independencia energética: los pros del hidrógeno

El hidrógeno está cogiendo un importante impulso en el camino de la economía limpia fundamentalmente por su reducida huella de carbono; especialmente cuando se produce a partir de fuentes de energía renovables.

Otra gran ventaja es la variedad de aplicaciones posibles que tiene este futuro combustible; porque el hidrógeno presenta densidades energéticas por kilogramo superiores a las de los combustibles fósiles o los sistemas de baterías. Además del mundo del transporte (coches, camiones, ferrocarriles, barcos, etc.), el hidrógeno también interesa a los fabricantes que necesitan altas densidades energéticas; y cuyos procesos producen elevadas emisiones de gases de efecto invernadero (cemento, acero, productos químicos, etc.) y a los especialistas en redes de gas, donde es difícil reducir las emisiones.

Y, por último, en un contexto de fuertes tensiones internacionales, el hidrógeno es una promesa real de independencia energética para los países que no producen combustibles fósiles; lo que lo hace muy atractivo para los países que tienen una gran cantidad de energías regenerativas en su mix energético; ya que contribuirá a estabilizar la red eléctrica y a abaratar aún más la energía.

Por no hablar de que su desarrollo cuenta con un amplio apoyo de los gobiernos e instituciones europeos.

Hándicaps para alcanzar el reto del hidrógeno

El hidrógeno no tiene el camino tan llano a día de hoy. De hecho, los diferentes players quieren estar preparados para el despegue del mercado previsto para finales de esta década, pero el recorrido aún es largo. Por ello, los expertos de SEGULA hacen un repaso por los principales puntos débiles para alcanzar el gran desafío del hidrógeno como fuente de energía.

  1. En primer lugar, para la producción de hidrógeno se depositan grandes esperanzas en la extracción de hidrógeno sin carbono a partir del metano.
  2. En cuanto a las pilas de combustible y los electrolizadores, los esfuerzos se centran en mejorar la vida útil; y reducir el coste de los generadores, en particular reduciendo o incluso suprimiendo el uso de metales preciosos.
  3. En cuanto al transporte privado, tardará más en poder adaptarse a esta fuente de energía. El coste de los vehículos y la falta de infraestructuras de recarga van a limitar el potencial del hidrógeno para este tipo de uso. A partir de 2030, el hidrógeno debería empezar a introducirse más ampliamente en el mundo de los vehículos pesados, el transporte marítimo y la industria.
  4. Además, aún queda mucho por hacer para que los electrolizadores y las pilas de combustible satisfagan las necesidades de un mercado de masas en términos de disponibilidad y asequibilidad.